Ezequiel Flores Contreras
Proceso
CHILPANCINGO, Gro. (apro).- Boni Enrique Antúnez Soto es un joven originario de Teloloapan que desde el año pasado fue reportado como desaparecido, y el domingo pasado fue localizada su credencial de elector en las inmediaciones de una parcela de maíz que se encuentra cerca del predio La Joya, ubicado al poniente de Iguala y considerado un cementerio clandestino donde este año han sido exhumados 36 cadáveres de diferentes fosas.
La identificación oficial de Antúnez Soto, quien tenía 30 años cuando desapareció, fue encontrada ayer por el grupo de familiares que emprendieron una búsqueda ciudadana de víctimas en las fosas de Iguala, donde localizaron seis osamentas en siete fosas ubicadas en los predios de La Joya y La Laguna.
La acción de los ciudadanos provocó que este lunes policías federales sitiaran la zona para impedir el acceso al cementerio clandestino.
A principios de octubre, la PGR exhumó ocho cadáveres de diversas fosas localizadas en el predio de La Joya, que fueron encontradas por la Unión de Pueblos y Organizaciones del Estado de Guerrero (UPOEG).
Sin embargo, las autoridades federales abandonaron el lugar y se negaron a seguir buscando cuerpos en esta zona de Iguala, a pesar de los indicios de que advierten que existen más fosas y cadáveres.
Informes oficiales a los que tuvo acceso Apro refieren que Enrique Antúnez Mancilla, de 62 años, confirmó que es el padre del joven que aparece en la credencial de elector encontrada por los familiares de personas desaparecidas que subieron al cerro para realizar el trabajo de las autoridades.
El hombre, afligido, refirió a autoridades federales que su hijo Boni Enrique se encuentra desaparecido desde el año pasado.
Elementos de la Gendarmería Nacional se movilizaron este lunes a la cabecera municipal de Teloloapan para localizar el domicilio que aparece en la credencial de elector, luego de que Proceso difundió ayer en su portal de Internet el hallazgo de la identificación del joven y los indicios de restos humanos en seis fosas clandestinas de personas desaparecidas desde hace cuatro años en Iguala y otros municipios de la zona norte de la entidad.
El reporte de los federales indica que en la colonia Benito Juárez de Teloloapan existe un registro de al menos 20 jóvenes desaparecidos al igual que Boni Enrique Antúnez y sus familias pasan por la misma situación de temor e incertidumbre.
Los informes señalan que en el predio de La Joya han sido exhumados más de 30 cadáveres de fosas clandestinas.
En mayo fueron encontrados 19 cuerpos en el punto conocido como Monte Oret y nueve más en abril de este año en el predio de La Joya.
Tras la masacre y desaparición de 43 normalistas de Ayotzinapa, peritos de la PGR exhumaron ocho cuerpos de fosas localizadas por la UPOEG en este mismo punto y 38 cuerpos más en el cerro conocido como Pueblo Viejo.
Las autoridades federales suspendieron la búsqueda de cadáveres en los cerros de Iguala y se enfocaron en localizar en otros sitios a los 43 normalistas de Ayotzinapa que siguen desaparecidos.
No obstante, familiares de desaparecidos exigieron a las autoridades que asuman su responsabilidad frente a esta crisis humanitaria que se vive en la entidad y exhumen hasta el último cadáver que localicen en fosas clandestinas en Iguala para identificar a las víctimas y sus parientes puedan acceder a la justicia.