Redacción Proceso
MÉXICO, D.F., (apro).- El secretario de Relaciones Exteriores, José Antonio Meade, reconoció que la Corte Penal Internacional (CPI) de la Haya podría intervenir judicialmente en contra del Peña Nieto por el caso Ayotzinapa, siempre y cuando se acredite falta de voluntad del Estado mexicano para atenderlo.
Sin embargo, desechó rotundamente que ello ocurra, debido a que, dijo, México “ha invitado permanentemente” a instancias de todo tipo para cooperar en casos como el de los normalistas desaparecidos.
“México ha sido un país de los más abiertos en la región iberoamericana que ha invitado permanentemente para su cooperación a diferentes instancias de todo tipo (…) es probablemente en Iberoamérica el país más visitado por relatores, por instancias de derechos humanos”, dijo en entrevista con la agencia EFE.
Una acción judicial internacional, dijo, “solamente tendría lugar si acreditara falta de voluntad del Estado mexicano por enfrentar (el caso). Y el Estado mexicano siempre ha dejado claro su absoluta convicción, voluntad y capacidad, de enfrentar los retos que tenemos por delante”, sostuvo.
El gobierno, dijo, ha mostrado “compromiso, apertura y capacidad y disposición de rendir cuentas, asumiendo la investigación del caso, haciéndola con transparencia, desplegando una cantidad importante e histórica” de fuerzas de seguridad para dar con los jóvenes desaparecidos.
Además, destacó que las autoridades han sumado a las pesquisas especialistas de Argentina, Chile, Alemania y Austria, e incluso a la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), “otro elemento” de la “arquitectura de integración” del país, subrayó.
No obstante, el caso de los normalistas desaparecidos provocó que en octubre pasado el grupo de Los Verdes en el Parlamento Europeo presentara una propuesta de resolución para propiciar la intervención de la CPI en el caso, la suspensión del proceso de modernización del Acuerdo Global México-UE y de los acuerdos bilaterales de seguridad.
Un mes después, en noviembre, los padres de los desaparecidos advirtieron al procurador, Jesús Murillo Karam, que presentarían una denuncia contra las autoridades mexicanas en la CPI si no se imputa el delito de desaparición forzada y/o genocidio a los encausados.
A pesar de ello y de que la desaparición de los normalistas ha captado la atención de organismos internacionales y generado movilizaciones en distintos países que reclaman justicia al gobierno mexicano, Meade aseguró que la imagen internacional de Peña Nieto no se ha deteriorado “porque el mundo cree en él”.
En entrevista con Carlos Loret de Mola dijo que “hay una gran credibilidad del presidente [sic] de que tiene la capacidad de ponerse frente a lo que está sucediendo” en el país, dijo el canciller mexicano a unos días de que se lleve a cabo la Cumbe Iberoamericana, los días 8 y 9 de diciembre, en Veracruz.
Meade añadió que ante los problemas de corrupción, violencia e inseguridad que prevalecen en el país, “México tiene que trabajar y el mundo nos va a juzgar por cómo lo estamos haciendo, ya sabe que México tiene esos problemas y sabe que hay un gobierno federal que está poniéndose al frente de ellos”.
El funcionario evadió contestar si México está pasando por el momento más difícil y se limitó a señalar que “es un momento que nos pone a prueba”.
“México es un país con retos, y lo que el mundo ve de México es un país con ánimo de transformarse, con ánimo de cambiar”, dijo.
Las reformas legales planteadas la semana pasada por Peña Nieto, en su decálogo por la paz, entre ellas varios cambios constitucionales para eliminar las policías municipales y disolver las alcaldías involucradas con el crimen organizado, “habrán de permitirle a México” construir “una mejor vía de futuro”, confió.
Sobre la relación México-Estados Unidos, Meade afirmó que es “en particular, positiva, por el reciente anuncio en temas migratorios del presidente Barack Obama”.
La medida, dijo, busca la integración familiar y beneficia a cuatro millones de personas. “Es un anuncio de una gran escala, de una gran importancia, muy positivo”, consideró.
El titular de la SRE también atajó las críticas por la cancelación de la licitación del Tren de alta velocidad México-Querétaro, cancelada por el Peña luego que saliera a la luz pública que en el consorcio México-China que se encargaría de la construcción se encuentra la empresa GIA+A, de Hipólito Gerard, cuñado del expresidente Carlos Salinas, y Constructora Teya, de Juan Armando Hinojosa, empresario consentido del peñismo.
Meade aseguró que el gobierno mexicano no ha pagado indemnización alguna al consorcio China Railway Construction Corporation como compensación por la cancelación del contrato.
Afirmó que la situación se habló con los empresarios chinos y que éstos la entendieron.
“Hubo la necesidad de platicar con ellos para explicar que lo que aquí había era afán de transparencia en un país que es amigo del estado del derecho, en el que queríamos que no hubiera ninguna duda”, dijo.
Aclaró que tiene poco tiempo que se le notificó al consorcio chino, por lo que todavía “están en posibilidad de buscar medios legales”.