Redacción Proceso
MÉXICO, D.F., (apro).- El comandante de las Fuerzas Rurales de La Ruana, Hipólito Mora, derrumbó hoy el discurso oficial sobre la restauración del orden en Michoacán al asegurar que la entidad es un “desmadre”.
Actualmente, dijo, cualquiera transita armado por el estado y no hay quien lo controle, es un desmadre”.
En entrevista con Radio Fórmula, el exautodefensa estalló y sostuvo que Michoacán está peor que antes del 24 de febrero de 2013, cuando hombres y mujeres tomaron las armas ante el hartazgo por el cobro de cuotas, extorsiones, secuestros y asesinatos de quienes se atrevían a desafiar a Los Caballeros Templarios.
Con todo y la Comisión para la Seguridad y Desarrollo Integral para Michoacán esa situación, añadió, prevalece y sujetos armados pueden transitar libremente por todas las carreteras supuestamente liberadas del crimen.
“Es un desmadre (Michoacán), se puede transitar por cualquier carretera con cualquier arma que pueda hacer daño a la sociedad, como lanzagranadas o R-15 y no hay quien lo controle”, afirmó Mora.
Luego lanzó al aire una hipótesis para sintetizar la situación: “Empiezo a pensar en la corrupción”.
El exdirigente de las autodefensas recordó que antes, cuando lo militares entraban a un poblado, los criminales salían, pero ahora “andan caminando como si nada”, y “los que integran la Fuerza Rural tienen órdenes de no detener a nadie que porte armas”, denunció.
Hipólito Mora consideró que los Caballeros Templarios se han infiltrado en esa corporación “y no hay quien diga nada”.
Por ello llamó al presidente Enrique Peña Nieto a que voltee la vista a Michoacán, y actúe antes de que se dé una masacre. También convocó a todos los habitantes de Michoacán a unirse contra la delincuencia.
Hipólito Mora dijo estar consciente que al denunciar la situación actual en Michoacán puedan fincarle algún cargo y arrestarlo.
El exlíder de autodefensas de La Ruana, municipio de Buenavista Tomatlán, fue detenido el 11 de marzo pasado acusado de coparticipar en el homicidio de Rafael Sánchez Moreno, El Pollo y de José Luis Torres Castañeda, integrantes de la guardia comunitaria de Tepalcatepec y señalados como exintegrantes templarios.
Fue puesto en libertad el 16 de mayo luego de que un magistrado revocó el auto de formal prisión que le fue dictado por un juez de primera instancia y anunció su adhesión a las Fuerzas Rurales.