Ángel Valdez
Vanguardia
Sabinas, Coahuila.- Un grupo de adolescentes que se embriagan en el exterior de un salón de eventos, armaron tremendo escándalo luego de ser sorprendidos por el operativo de vigilancia y prevención del delito que realizaba Seguridad Publica, en coordinación con la Policía Estatal Investigadora y la Policía Operativa del Estado.
Los menores se asustaron al ver a los policías, por lo que de inmediato llamaron a sus padres y los alarmaron en sobremanera.
Al imaginar que sus hijos serian objeto de un abuso policiaco, un grupo de padres de familia llegó al salón de eventos “Suluna”, que se ubica sobre la calle 5 de Mayo, entre Bolívar y Ramos Arizpe, en la colonia Centenario.
Era pasada la medianoche cuando se armó el alboroto, los padres de familia llegaron molestos, aunque luego de entrevistarse con los policías y al ser enterados de la situación, reaccionaron y comprendieron el hecho.
Vecinos del sector previamente ya se habían quejado de que los menores y adolecentes se encontraban tomando en el exterior del salón, además de que se estacionaban en doble fila y por si fuera poco estaban con un vocabulario inadecuado y con el volumen de la música muy alto.
Por ignorar las dos primeras recomendaciones de los policías para guardar la cordura y no alterar el orden, a la tercera ocasión se les suspendió el evento social, en ese momento las autoridades que participaron en el operativo «BOM» procedieron a clausurar el salón por no contar con el permiso de alcoholes y al detectar a los menores de edad ingiriendo bebidas embriagantes.
Los jóvenes al ver que llegaban sus padres se envalentonaron, pedían que los dejaran seguir con su fiesta, aunque ningún argumento les valió.
A los padres de familia se les llamo la atención por no supervisar el desarrollo del evento social, en donde abundo el alcohol, a pesar de que la mayoría eran menores de edad, que todavía se daban el lujo de conducir ebrios, sin licencia de manejo y sin la mínima precaución.