Gabriela Hernández
Proceso
PUEBLA, Pue. (apro).- Policías Ministeriales detuvieron hoy a Rubén Sarabia Sánchez, Simitrio, líder de la Unión Popular de Vendedores Ambulantes 28 de Octubre, quien en los últimos días tuvo una participación activa en las movilizaciones sociales contra el gobernador Rafael Moreno Valle.
La detención del líder popular se suma a la de 72 activistas que este año han sido encarcelados por encabezar actos de protesta en el estado.
De acuerdo con integrantes de la organización, Simitrio fue aprehendido por elementos policiacos cuando salía de la oficina del secretario de Gobernación municipal, Guillermo Aréchiga Santamaría. Los uniformados no le mostraron ninguna orden de aprehensión, por lo que hasta ahora desconocen los cargos que se le imputan.
En las últimas semanas, Sarabia Sánchez y sus compañeros marcharon por calles de esta ciudad para exigir un alto a la persecución contra integrantes de la organización que lidera, y a la que el gobierno estatal acusa de financiar las protestas sociales en la entidad.
Días atrás, Tonatiuh Sarabia, hijo de Simitrio, denunció que su padre fue amenazado por el secretario general de Gobierno, Luis Maldonado Venegas, en el sentido de que iniciarían una investigación sobre una red de narcotráfico y contrabando que supuestamente tiene su base en el mercado Hidalgo, principal bastión de la Unión Popular de Vendedores Ambulantes 28 de Octubre.
El funcionario estatal habría advertido en ese momento a Sarabia Sánchez que sus hijos estaban involucrados en esos delitos, pero al líder popular le quedó claro que lo que el gobierno buscaba en realidad era obligarlo a que dejara de apoyar a los inconformes con la administración morenovallista.
El pasado 28 de noviembre policías ministeriales catearon la casa de la exesposa del líder popular y detuvieron a la madre de sus hijos, Irma Reyna Martínez, así como a una hija de ésta, Claudia Alejandra López Reyna, y a Juan Pablo Arroyo Fuentes, esposo de una de sus nietas.
Tonatiuh Sarabia denunció que los policías poblanos pretendían que ambas mujeres inculparan a Rubén, uno de los hijos de Simitrio, en el tráfico de drogas.
Sarabia Sánchez estuvo en prisión de 1989 a 2001, cuando el gobierno de Mariano Piña Olaya le abrió seis procesos por distintos cargos, entre ellos privación ilegal de la libertad, daño en propiedad ajena y asociación delictuosa.
No obstante, en aquella época se atribuyó su encarcelamiento a la fuerza política que llegó a tener su organización, integrada además por taxistas y colonos.