Elio Henríquez
La Jornada
San Cristóbal de las Casas, Chis. A 17 años de la matanza de Acteal, “es una vergüenza que ya casi todo los encarcelados por este crimen hayan sido absueltos, sólo porque hubo deficiencias jurídicas en su proceso penal, no porque sean inocentes”, manifestó el obispo Felipe Arizmendi Esquivel.
Al oficiar en la comunidad de Acteal, municipio de Chenalhó, la misa para conmemorar la matanza de 45 tzotziles, más cuatro que aún no nacían, el prelado dijo que no se ha hecho justicia con los autores de ese crimen.
Dijo que pese a que han transcurrido “tantos años de pedir justicia y no ser escuchados, nos viene la tentación del cansancio y del desaliento, pero todos seguiremos pidiendo y exigiendo justicia, no podemos resignarnos pasivamente al silencio.
“Nos preocupa hondamente que los asesinos materiales anden libres, porque son un peligro constante para la comunidad, pero nos duele igualmente la división interna en esta comunidad de Acteal”, subrayó.
Arizmendi Esquivel recordó que Acteal no es el único caso de injusticia. “Recientemente hemos sufrido por los estudiantes de Ayotzinapa, cuyo paradero seguimos exigiendo que se aclare; de igual modo, hace años fueron desaparecidos y asesinados 72 migrantes centroamericanos en San Fernando, Tamaulipas”.
En México, agregó “Suceden diariamente muchas otras muertes e injusticias, algunas de las cuales pasan desapercibidas; como que nos vamos acostumbrando a la indiferencia ante el sufrimiento de los pobres; nos duele reconocer que, en nuestra patria, hay corazones perversos, corruptos, asesinos, falsos, mentirosos, desalmados, sin respeto humano a sus semejantes.
“Y -agregó- esto ocurre no sólo en las mismas instituciones de poder, sino también en las comunidades, en las organizaciones y en las familias. No podemos presumir que en nuestra iglesia todo sea santo y puro, hay pecados que nos avergüenzan”.
El prelado pidió “poner nuestra confianza en Dios, que no nos defrauda cuando las instituciones no nos responden con justicia y con verdad. Acudamos al Señor en súplica humilde y confiada, él sabrá los caminos y los tiempos de su justicia; dios pone las cosas en su justo lugar, pero a su manera y en la forma en que él determina”.
Agregó que “hay confianza en que la fuerza de los pobres es la fuerza de dios, para ir logrando los cambios necesarios, en forma callada y constante. En la oración, en la eucaristía, encontramos la fuerza para no desanimarnos y seguir luchando por la justicia y el amor”.
La Organización Sociedad Civil Las Abejas, a la que pertenecían las 45 víctimas de Acteal, lleva a cabo, los días 21 y 22 de diciembre, diversas actividades conmemorativas para recordar a las víctimas de la masacre. Las actividades terminarán este lunes con una declaración.
A la comunidad de Acteal, en el municipio de Chenalhó, acudió una delegación integrada por 14 personas entre padres, familiares y estudiantes de la Escuela Normal Rural de Ayotzinapa, Guerrero, “para compartir e informar un poco lo que estamos viviendo, lo que nos pasó como padres y familiares, y quiénes fueron los que asesinaron a nuestros hijos y los desaparecieron”, dijo Melitón Ortega, padre de uno de los estudiantes desaparecidos el pasado 26 de septiembre.