César Martínez
Reforma
Cd. de México, México (25 diciembre 2014).- Familiares de los normalistas de Ayotzinapa quemaron y golpearon figuras del Presidente Enrique Peña Nieto; del ex Edil de Iguala, José Luis Abarca; su esposa, María de los Ángeles, y del Edil de Cocula, César Miguel Peñaloza.
Enfrente de la embajada de Alemania, las figuras de cartón fueron colgadas sobre una de los sentidos de la Avenida Horacio, en Polanco.
Foto: Reforma
«Aquí tenemos a María de los Ángeles, integrante del narcotráfico, ¿qué quieren que le hagan?», preguntó una madre.
«Que la cuelguen, que la quemen, que la enjuicien públicamente», respondieron las personas.
Una señora tumbó la figura de un palazo y en el suelo la incendiaron.
Luego le dieron un palo a un niño, para que golpeara las representaciones de Peña, Abarca y Peñaloza.
«Va a caer, va a caer, Peña Nieto va a caer», gritaban los familiares.
El muñeco de Enrique Peña Nieto fue caracterizado con corbata roja, su banda presidencial y billetes en las manos.
«Esa piñata, tiene dinero, tiene dinero de nuestro pueblo», cantaban con el ritmo de los coros que se entonan cuando se rompe una piñata.
Ya con el fuego consumiéndolas, las figuras cayeron fácilmente al suelo, menos la del Presidente, que era la más grande de las cuatro y que fue incinerada casi totalmente en el aire.
«Así quedarán si no nos entregan a nuestros hijos», gritó una madre.
Hasta que el fuego rompió el lazo fue que la figura presidencial dio con el suelo.
«Ya cayó, ya cayó, Peña Nieto ya cayó», gritaron con júbilo los familiares, mientras una madre le daba de palos en el suelo a la efigie.
Luego, en un círculo alrededor de las cenizas, los asistentes entonaron el himno «Venceremos», con el puño izquierdo en alto.