Redacción Proceso
MÉXICO, D.F. (apro).- El Peña Nieto no hará un “mea culpa” por el escándalo de la “Casa Blanca” de Angélica Rivera y la relación que el gobierno tiene con el Grupo Higa, advirtió el vocero presidencial Eduardo Sánchez.
De acuerdo con un cable de la Agencia Reuters, en una entrevista con sus corresponsales, Simon Gardner y Ana Isabel Martínez, el vocero reiteró que no existe conflicto de intereses.
“Habrá un mea culpa, y lo habrá siempre cuando nosotros tomemos una decisión equivocada, y no nada más un mea culpa sino una corrección, una consecuencia que lo plantee. En esa medida lo habrá”, dijo Eduardo Sánchez.
Sin variación en el posicionamiento que expuso desde que se publicó la información de la “Casa Blanca”, la primera quincena de noviembre, el vocero presidencial defendió también la política de seguridad del «gobierno» federal en la entrevista con Reuters.
“La aplicación de la estrategia nos dice que estamos caminando en el sentido correcto, en la dirección adecuada. Vamos a ser disciplinados, vamos a mantener esta estrategia, le haremos los ajustes necesarios para tener mayor eficacia”, afirmó.