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Reuters
Detroit, Estados Unidos (12 enero 2015).- Toyota Motor Corp busca abrir dos plantas de ensamblaje en China y otra más en México, con lo que pondría fin a tres años de congelamiento en la construcción de nuevas unidades, dijeron cuatro ejecutivos familiarizados con los planes de la compañía.
La automotriz japonesa ya completó estudios de factibilidad para las plantas tanto en China como en México, según los ejecutivos, y los equipos están listos para ejecutar, como lo graficó uno de ellos. Las fuentes hablaron durante las últimas semanas.
En México, Toyota busca un sitio para una planta de vehículos de pasajeros en Guanajuato o sus alrededores, según personas familiarizadas con los planes.
«Lo único que estamos esperando es la luz verde final (de la plana ejecutiva mayor)», dijo uno de los ejecutivos que es un alto directivo en China.
La situación es más o menos similar en México, agregó.
Los cuatro ejecutivos de Toyota hablaron bajo condición de anonimato ya que no están autorizados a hablar con los periodistas.
En México, la nueva planta de Toyota sería la segunda de la firma.
Ya posee una fábrica para camionetas en Baja California, capaz de producir 63 mil vehículos Tacoma al año, pero no posee capacidad para la construcción de vehículos de pasajeros.
Una renovada expansión liderada por Toyota, la mayor automotriz mundial, pondría más presión a rivales como General Motors Co y Volkswagen AG en un mercado automotriz que aún carga con un exceso de capacidad.
Jim Lentz, jefe de las operaciones de Toyota en América del Norte, aseguró este lunes que tras un paréntesis de tres años en inversiones en nueva capacidad de producción, el congelamiento se terminó para Toyota.
Lentz, quien habló durante una feria automotriz en Detroit, no comentó sobre planes específicos para aumentar capacidad en México o China.
«Vamos a crecer de nuevo. Vamos a subir la escalera», dijo en una entrevista.
«Pero es una forma distinta a la del pasado. No va a ser crecer por crecer», agregó.
La unidad de operaciones chinas de la compañía evalúa planes para construir dos plantas de ensamblaje, una en la ciudad de Changchun y otra en la sureña ciudad de Guangzhou, donde ya produce autos.
Inmediatamente después de la crisis financiera, las grandes automotrices fueron cautas a la hora de sumar capacidad productiva.
Ahora, con una demanda en Estados Unidos que alcanzó los niveles previos a la recesión y el mercado creciendo en China, aunque más lentamente, las compañías del sector están anunciando más planes de expansión.