México, 7 de junio 2018 (NOTIGODÍNEZ).- El proyecto del Tren Interurbano México-Toluca, monstruo de corrupción, devastación, saqueo y muerte, es otro retrato fidedigno de lo que ha sido el régimen usurpador del priista Enrique Peña Nieto, quien, todo indica, se irá IMPUNE próximamente.
A los cuatro trabajadores muertos durante las obras de construcción de ese tren interurbano, súmese ahora un brutal accidente en el que un obrero perdió las piernas.
De acuerdo con la Agencia Proceso (Apro), el accidente ocurrió durante la madrugada de ayer jueves, cuando una máquina de construcción pasó encima del trabajador destrozándole las piernas.
Según reportes citados por Apro, el hombre colocaba una estructura cuando resbaló y cayó en el sitio en que un trascabo, de los denominados “orugas”, realizaba maniobras. En seguida, la máquina pasó sobre sus piernas destrozándolas al instante y prácticamente cercenándolas.
Sus compañeros llamaron inmediatamente a los servicios de emergencia, pero los paramédicos nada pudieron hacer por salvarle los miembros amputados.
El hombre fue ingresado de emergencia al hospital de la Cruz Roja en Polanco, donde se informó que, además de perder las piernas, sufrió fracturas en las extremidades pélvicas, por lo que su estado de salud es reservado.
Las «autoridades» del régimen peñista han brillado por su ausencia frente a este nuevo accidente en una de las obras más importantes -y fracasadas- del sexenio.
Sumergido en la más completa opacidad, el proyecto del tren interurbano México-Toluca avanza a paso de tortuga en medio de denuncias por daño ambiental, retrasos inexplicables y creciente sobrecosto.
Desde 2015, vecinos de la delegación Álvaro Obregón, en la Ciudad de México, han denunciado un sinfín de riesgos, abusos y afectaciones a sus viviendas.
Gerardo Ruiz Esparza, titular de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT), había asegurado que la obra sería terminada en agosto de este año. Sin embargo, estamos a junio y ninguno de los tres tramos ha sido concluido.
Hasta ahora, el presupuesto asignado a la obra se ha incrementado en 50 por ciento. En 2014 se había calculado en 39 mil millones de pesos y este año asciende ya a 59 MIL MILLONES y contando.
Asimismo, se ha denunciado nula transparencia en la información sobre adjudicación de contratos y licitaciones. Desde el inicio de su contstrucción, la obra fue concesionada a la corrupta empresa española OHL y a La Peninsular, esta última también con participación en las obras del nuevo aeropuerto.
Con información de Proceso