El PRD dijo que lo evitaría y no hizo nada, por tanto es cómplice.
Andrea Becerril y Enrique Méndez
La Jornada
México, DF. El pleno del Senado aprobó anoche en lo general la nueva Ley de Hidrocarburos, con el voto de las bancadas de PRI y PAN y entre críticas y señalamientos de senadores de PRD y PT sobre la responsabilidad de “una mayoría mecánica” que avaló esa legislación que “compromete el futuro del país al privatizar el petróleo, entregar la renta petrolera a trasnacionales y permitir el despojo de tierras y bosques a ejidatarios, pueblos y comunidades indígenas”.
Durante 13 horas, con 69 intervenciones, en un recinto en el que los perredistas reivindicaron la figura de Lázaro Cárdenas e incluso usaron, a manera de pancarta, una máscara de papel con la efigie de quien nacionalizó el petróleo, priístas y panistas defendieron esa ley, incluida en el primer dictamen de la legislación secundaria de la reforma energética, pero sin entrar al debate de fondo.
En defensa de Peña
Una veintena de senadores priístas, panistas y del PVEM se ocuparon en defender a Peña Nieto, a quien los opositores acusaron de mentir con su discurso de que la reforma no es privatizadora. Enrique Burgos, Graciela Ortiz y Ascención Orihuela, entre otros, repitieron que la legislación detonará el crecimiento, creará empleos, fortalecerá a Petróleos Mexicanos (Pemex) y la Comisión Federal de Electricidad (CFE) y beneficiará al campo y a los productores agrícolas.
A los perredistas que insistieron en que persiste la posibilidad de que se expropien tierras ejidales y comunales, el senador del PRI y dirigente de la Confederación Nacional Campesina (CNC), Gerardo Sánchez, los acusó de acudir “al discurso del miedo y de pretender sacar ventaja política convirtiéndose en agoreros del desastre y de infundir terror a los propietarios con historias de despojos”.
Cuarenta y cuatro oradores, más de la mitad en contra del dictamen, confrontaron posturas. El coordinador perredista, Miguel Barbosa, advirtió que “mayorías construidas bajo la sombra del chantaje y de acuerdos inconfesables van a rematar los recursos energéticos”. Denunció que se favorecerá a empresas extranjeras y se fomentará la corrupción y los negocios de funcionarios, “incluso de algunos legisladores que promueven estos cambios”.
La senadora del PRD Dolores Padierna resaltó que un informe de Pemex a la Comisión de Cambios y Valores (SEC, por sus siglas en inglés), de Estados Unidos, “desmiente al Peña Nieto y a los promotores de esta reforma privatizadora”, ya que en ese documento los directivos de la paraestatal reconocen que esa legislación secundaria podría afectar significativamente sus negocios y agudizará la inestabilidad social “con la pretensión de desalojar a como dé lugar de sus predios a sus auténticos propietarios”.
El también perredista Alejandro Encinas recordó la guerra sucia de 2006 contra el ex candidato presidencial del PRD, Andrés Manuel López Obrador, y dijo: “¡El verdadero peligro para México son ustedes, que legalizan el despojo del patrimonio de las familias mexicanas a favor de negocios privados!”
Sostuvo que dos términos definen a la legislación energética: encomienda y servidumbre, ya que “se entregan las riquezas del reino a los dueños del dinero y se convierte en peones y servidumbre a los mexicanos en su propia tierra”.
Los senadores del sol azteca Luis Sánchez y Armando Ríos Piter resaltaron a su vez que “es falso que se haya eliminado de la legislación el riesgo de expropiación de terrenos que requieran las petroleras extranjeras. Se eliminó la palabra expropiación y se sustituyó por la de ocupación temporal, pero en otros artículos se mantiene la disposición, por lo que habrá expropiaciones, incluso para establecer una gasolinera”.
Sánchez dijo que se afectará al menos a 5 mil 866 ejidos, a 33 mil 877 localidades en 260 municipios y 12 estados con previsiones de gas o petróleo.
El dirigente de la CNC, Gerardo Sánchez, insistió en que no habrá despojo y que la ley permite que los propietarios de terrenos donde haya petróleo puedan asociarse con las empresas extranjeras y tener beneficios económicos.
La intervención del líder del sector campesino priísta fue interrumpida por Ríos Piter y el tabasqueño Adán Augusto López, quienes dudaron de sus expresiones y lo acusaron de no defender a sus representados. El cenecista respondió que los campesinos y sus tierras están a salvo, porque –argumentó– la ley regulará previamente los acuerdos alcanzados con las empresas extranjeras contratistas.
“Exigimos que se protegieran sus derechos, que pudieran ser socios, participar en los dividendos y ser empresarios sociales. Y creo que hoy tienen posibilidades de serlo”, festinó.
Encinas lo refutó: “Como siempre, como ha sucedido en otras privatizaciones, lejos de abundar los argumentos de fondo, siempre nos vienen a pintar el país de las maravillas”. Recordó que los pagos por la ocupación no serán en todos los casos.
“Esta es la reforma que el PAN quiere, porque es la que el país necesita”, apuntó a su vez el panista Salvador Vega Casillas y acusó a perredistas y petistas de “esgrimir razones históricas que sólo disfrazan los dogmas políticos”.
Sostuvo que los campesinos y en general los propietarios de la tierra serán “los primeros beneficiarios de la reforma energética” y no correrán el riesgo de ser despojados de sus tierras, porque se eliminó la expropiación del contenido del dictamen.
Ernesto Cordero (PAN) reconoció que los precios de gasolinas, gas y electricidad no bajarán “de milagro o en automático; no venimos a engañar”. Insistió en que se requiere la inversión privada en el sector energético. “No quiero que mi país sea como Afganistán y Corea del Norte, con todo respeto para mis queridos coreanos y afganistanos (sic)”, dislate que le acarreó burlas.
La larga jornada continuó con la presentación de 22 votos particulares de los perredistas y se extendió al debate en lo general; hubo momentos en que se sesionó sin quórum. Los priístas acordaron entrar al salón en tandas de dos horas, para no fatigarse.
Cerca de la medianoche, la senadora del PRI Cristina Díaz recalcó que no es posible aferrarse a “cascarones políticos y sociales que corresponden al pasado” y aseguró que, con la misma “visión vanguardista” que tuvo el general Lázaro Cárdenas, “pero atendiendo a la actual realidad histórica, el Peña Nieto impulsa la reforma energética del siglo XXI”. Mostró luego un fotomontaje en que aparecen Peña y Lázaro Cárdenas, en un intento por responder a los perredistas que en todo momento reivindicaron la figura del autor de la expropiación petrolera.