CLAUDIO VARGAS
La Jornada
El presidente municipal de Acapulco, Luis Walton Aburto, respondió que no hace cosas imposibles a la exigencia de los contratistas de que les pague el adeudo de 66 millones de pesos por obras que ya fueron entregadas en administraciones pasadas.
“El ayuntamiento no solamente debe 66 millones de pesos, debe cerca de mil 200 millones de pesos más, y no es que Walton Aburto no quiera pagarlos, sino que la administración no está en condiciones económicas como para pagar tanto dinero simplemente porque no lo tiene”, reviró el edil.
Sobre la deuda que se ha acumulado a lo largo de las administraciones pasadas, el alcalde comentó que hará un planteamiento con el gobierno del estado y el federal para ver de qué manera se puede ir pagando, “pero una cosa es no reconocer la deuda y otra muy distinta es no querer pagarla, que no es mi caso”.
Sobre la serie de noticias que se han difundido a nivel nacional sobre la playa de La Roqueta, de que es la más contaminada del país, Walton comentó que no hay por qué alarmarse, que según los estudios que hizo la Comisión Federal para la Protección contra Riegos Sanitarios (Cofepris), un organismo desconcentrado de la Secretaría de Salud con autonomía técnica, fue porque hizo las pruebas de laboratorio hace un mes, después de que llovió.
“Se debe entender que si hubo arrastre de agua con basura al mar en cualquier playa que le hagan estudios van a aparecer con cierto nivel de contaminación, pero una vez que pasan los días y deja de llover, todo vuelve a la normalidad”, explicó, aunque lamentó que se difunda que Acapulco tiene playas contaminadas, porque eso, en vez de ayudar, afecta la imagen del puerto.
El presidente explicó que quienes hacen los estudios de la calidad del agua son los laboratorios del sector salud del estado y son los mismos que la Cofepris tiene para evaluar el nivel de contaminación en los destinos de playas y que se hacen en cada determinado tiempo.