Paloma Villanueva
Reforma
Cd. de México (27 julio 2014).- ¿Tu hijo adolescente se aisla, se desvela más, relega la hora de la comida o espacios de charla familiar porque prefiere estar «conectado» a internet?
¿Si no lo está se muestra irritable, ansioso o parece que está enojado todo el tiempo?
Estas conductas pueden ser señal de que el adolescente está haciendo un uso excesivo de internet, señala Leticia Nicolás Trujillo, psicóloga de la Clínica de Adolescentes del Instituto Nacional de Psiquiatría.
La especialista aconseja averiguar si esta actitud está relacionada sólo con malos hábitos o falta de reglas o con algún trastorno como la depresión.
Explica que se ha documentado que el uso excesivo de internet -cuando interfiere con las actividades cotidianas-, puede estar relacionado con algún trastorno mental previo.
«Las personas con depresión, conductas obsesivo compulsivas, con trastorno por déficit de atención e hiperactividad y quienes tienen fobia social son más proclives a tener un uso excesivo de internet», abunda.
Los adolescentes que son víctimas de acoso escolar o quienes tienen baja autoestima son más propensos a abusar del tiempo que pasan conectados a la red.
«Encuentran en internet una especie de refugio porque es muy impersonal, además de que en tu perfil de Facebook puedes ser como quieras», dice.
Mirna Brenes Prats, psiquiatra especialista en niños y adolescentes del Hospital Psiquiátrico Infantil Dr. Juan N. Navarro, explica que esta conducta se presenta principalmente en adolescentes y jóvenes de entre 11 y 20 años.
Las mujeres utilizan más los teléfonos celulares y los hombres la computadora, pero, en general, el uso excesivo puede presentarse en ambos.
La paidopsiquiatra destaca que una de las tareas principales de los adolescentes de entre 14 y 16 años es socializar para pertenecer a un grupo, actividad que están llevando a cabo a través de las redes sociales.
«Esto disminuye el contacto cara a cara y las habilidades sociales, empiezan a tener miedo de no ser aceptados, además de que hay una alteración de las relaciones humanas con los papás, con la familia, con los pares», explica.
Aunque la guía para el diagnóstico de trastornos mentales de la Asociación Americana de Psiquiatría (DSM-5) no contempla la adicción al Internet, Brenes apunta que hay síntomas del uso excesivo de internet que son similares a los de una adicción como el desarrollo de tolerancia y abstinencia.
«Cada vez están conectados más y más tiempo como en una adicción. Eso se denomina tolerancia y también desarrollan síntomas de abstinencia.
«Si la red está muy lenta, si el dispositivo no funciona o incluso si no tienen conexión empiezan a angustiarse y a sentir ansiedad porque no están conectados», señala.
Cómo prevenirlo
Especialistas sugieren:
- 1.- Establecer reglas para el uso de internet y dispositivos electrónicos:
- Uso recreativo. No debe sobrepasar una hora y media al día.
- No utilizarlo en los momentos de convivencia familiar como la hora de la comida
- No tener acceso en horario de sueño.
- 2.- Fomentar
- 3.-Los papás deben acompañar, vigilar y orientar a los adolescentes en el uso de internet. involucrarse con las nuevas tecnologías.
-La convivencia familiar, las actividades deportivas, culturales y sociales.
La mayoría de los adolescentes reportan que empezaron a navegar en internet «para no aburrirse».
Utilizar herramientas como programas que permiten monitorear desde la oficina el tiempo que los adolescentes pasan conectados y las páginas en las que navegan.