Verónica Espinosa
Proceso
GUANAJUATO, Gto. (apro).- La delegación del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) en la entidad calificó a la empresa hotelera Camino Real como una “auténtica depredadora del patrimonio histórico de Guanajuato”.
Ello, dijo, por continuar con las modificaciones a la construcción de la hacienda de beneficio minero de San Javier para ampliar el hotel, sin respetar la suspensión ordenada por la dependencia federal.
El delegado Sergio Tovar recordó que hace unos meses, tras la demolición de una parte del muro antiguo de la hacienda minera que data del siglo XVII, el INAH colocó sellos de clausura que fueron violados y se continuó con las obras.
Además, los representantes legales de Camino Real demandaron al INAH ante la Procuraduría General de la República (PGR) y acusaron de abuso de autoridad a los funcionarios responsables de colocar los sellos, supuestamente porque el muro en cuestión “no era patrimonio histórico”, aun cuando el hotel así lo promovía ante sus propios huéspedes.
En contraparte, el INAH demandó a los empresarios por desacato.
“Es impresionante ver en lo que se está convirtiendo: un elefante blanco que se está construyendo en algo que era histórico. Estos señores son depredadores del patrimonio histórico de Guanajuato, y la sociedad guanajuatense debe detener esa acción que se está realizando”, subrayó el delegado.
Indicó que mientras los propietarios del hotel Camino Real siguen construyendo, el INAH continuará el litigio ante las instancias legales.
En ese sentido, sostuvo que ya se planteó a la autoridad municipal frenar a otros “depredadores”, como los dueños de restaurantes, que avanzan en la invasión del arroyo peatonal en el Centro Histórico con mesas, sillas y enormes sombrillas.
“Hay áreas para hacer obras modernas, Guanajuato está creciendo, pero estas ciudades tienen una regulación y corresponde al INAH velar por que se respete esa regulación. Si la ciudad se transforma y se le quita el atractivo que tiene, pues ya no será atractiva para el turismo”, enfatizó.
Sergio Tovar informó que el INAH también hizo un reporte al gobierno municipal del priista Luis Fernando Gutiérrez Márquez por daños ocasionados al parque “General Florencio Antillón” durante las obras de rehabilitación efectuadas al sitio, que data de 1875, ya que no se respetó el proyecto originalmente aprobado por la propia instancia.
Entre los daños al parque, ubicado en la antigua zona del Paseo de la Presa, frente al Palacio de Gobierno, figuran afectaciones a muros y pilastras y al quiosco.
“Se ha solicitado a la autoridad que se contrate a un supervisor externo para que dé su punto de vista, pero sí tiene que tener calificación para continuar con la obra”, agregó.