Jorge Escalante
Reforma
Guanajuato (22 octubre 2014).- Elementos de las Fuerzas de Seguridad Pública del Estado estarían vinculados con la muerte del universitario Ricardo de Jesús Esparza Villegas, quien llegó a Guanajuato con sus amigos para divertirse en el Festival Internacional Cervantino (FIC).
Según testimonios de compañeros del estudiante, agentes uniformados de azul, con gorra donde se apreciaban cuatro letras en mayúscula, las cuales no detallaron, lo detuvieron el sábado por la tarde en el centro de Guanajuato.
Tras horas de no saber de su paradero, el domingo por la mañana su cuerpo fue hallado sin vida en el interior de la vivienda marcada con el número 28 del callejón Peña Grande. Se presumió que se había caído de la azotea.
Sin embargo, compañeros del alumno en el Centro Universitario de los Lagos, perteneciente a la Universidad de Guadalajara, acusaron a agentes preventivos de la detención.
La única corporación que utiliza las iniciales en una gorra y que participa en la vigilancia del FIC es la Fuerza de Seguridad Pública del Estado, que tienen plasmadas también en la espalda las iniciales FSPE en mayúscula.
Ante tales hechos, el Procurador General de Justicia del Estado, Carlos Zamarripa Aguirre, afirmó ayer que se investiga la muerte del joven y si existió la participación de terceras personas.
«No sabemos si hubo o no intervención de terceras personas. Vamos a esclarecer si hubo o no, por qué estaba ahí en el callejón (el estudiante), cómo se condujo hasta allá si es una persona de otro estado, cómo es que termina en el patio de una propiedad privada», señaló.
El funcionario estatal informó que ayer sus compañeros rindieron declaración en Jalisco, que colabora con las indagatorias a solicitud de la Procuraduría de Guanajuato y por instrucciones del Gobernador Aristóteles Sandoval.
El director de Seguridad Pública Municipal de Guanajuato, Samuel Ugalde García, en conferencia de prensa acompañado del Alcalde Luis Gutiérrez Márquez, desvinculó a su corporación de la muerte del estudiante.
Negó que sus preventivos hayan arrestado al joven, y relató que al recibir el reporte de una persona sin vida se trasladaron al lugar, solicitaron el apoyo de la Cruz Roja, y posteriormente del Ministerio Público.
«Nosotros después de hacer una revisión exhaustiva, tanto de personas como también de imágenes, de fotografías que tenemos de todos los que ingresan, no tenemos ningún dato, ningún indicio de que se haya remitido a barandilla», dijo.
El Presidente Municipal respaldó los dichos de su jefe policiaco y rechazó también que municipales estén involucrados en la muerte del universitario.
De acuerdo a la necropsia practicada al cadáver del alumno, la causa de la muerte fue por traumatismo craneoencefálico, presuntamente originado por una caída de una altura aproximada de cuatro metros.
Sin embargo, vecinos del callejón Peña Grande, donde fue encontrado el cadáver, aseguran que la noche del sábado o madrugada del domingo no se escuchó ningún ruido.
‘Vámonos, se quieren poner perros los polis’
Daniel fue testigo en el momento en que dos policías se llevaron a Ricardo de Jesús Esparza Villegas.
Según relata el compañero y amigo del estudiante muerto, ambos llegaron a las 16:00 horas del sábado a Guanajuato para disfrutar del Festival Cervantino, y alrededor de las 19:00 horas dos uniformados se llevaron al estudiante de noveno semestre de mecatrónica.
«Llegamos a las cuatro de la tarde al centro de Guanajuato, y como a las 5:30 nos movimos a una plaza frente a un restaurante llamado El Potro Loco, en la plaza estaba una fuente con estatua de un charro», relató Daniel.
«Permanecimos dos horas aproximadamente, comiendo y platicando. Ricardo de Jesús se fue al baño. Llegaron con otro compañero y conmigo dos oficiales de la Policía vestidos de azul marino oscuro, con gorras de cuatro letras grandes y mayúsculas. Nos aplicaron su revisión de rutina a mí y mi compañero, segundos después llega Ricardo y nos dice: ‘vámonos que se quieren poner perros los polis'».
El también estudiante explicó que intentaron irse del lugar, a pesar de que no hicieron nada malo, pues asegura que no estaban bebiendo ni cometiendo ninguna falta, pero aún así los policías se llevaron a Ricardo.
«(Ricardo) toma su mochila y comienza a retirarse, a unos pocos pasos lo intercepta un oficial que lo toma del cuello y entre dos se lo llevan. A mí no me dejan acercarme a él, entonces decidí rodear la cuadra para poder verlo, pero no lo logré. Regreso a donde estaba mi otro compañero y ya no están los oficiales que nos habían revisado nuestras pertenencias», indicó.
Añadió que fueron a buscarlo a la comandancia, pero les dijeron que no estaba ahí y que nunca lo llevaron.
