Roberto Garduño
La Jornada
México, DF. Diego Fernández de Cevallos desestimó el escándalo que propició el cambio en la coordinación de Acción Nacional en la Cámara de Diputados, esto “no favorece pero tampoco debe perjudicar -la imagen- de un partido político, que hagan una fiesta con unas jovencitas; que se diga si se pagaron con fondos públicos los servicios de las muchachas o si fue con su propio peculio”.
Así definió Fernández de Cevallos ese suceso, calificado de vergonzoso por un importante sector de la sociedad.
-¿Usted favorece los videoescándalos, usted fue artífice de los videoescándalos de Bejarano?
– “Primero yo no fui artífice y lo que yo tuve de participación es para que se dieran a conocer, y eso es del conocimiento público. Las autoridades deben de intervenir para que no se haga uso de esos procedimientos -filmación de fiestas privadas-, de incurrir en los asuntos privados porque se afecta un derecho humano, el de la privacía y eso no quiere decir que los legisladores no tengan derecho a la privacidad, pero primero que nos digan de dónde salió el dinero para la fiesta y cubrir los servicios de las señoritas.
“Son gastos que no se justifican. Lo que hagan ellos con sus amigas es asunto de ellos y de su familia, no es relevante que se tengan fiestas”.