AFP
(Imagen de archivo)
Chilpancingo. Al menos 21 cuerpos, algunos de ellos carbonizados, fueron recuperados hasta ahora en las fosas halladas en la ciudad mexicana de Iguala (sur), donde se teme que puedan corresponder a algunos de los 43 estudiantes desaparecidos hace una semana, informó el domingo un alto funcionario regional.
Interrogado sobre el número de cuerpos hallados, el secretario de Salud de Guerrero, Lázaro Mazón, se limitó a decir que son «21» y que entre ellos hay «algunos calcinados (sic)».
Las fosas fueron encontradas el sábado gracias a testimonios de algunos de los más de 30 detenidos en este caso, entre ellos al menos 22 policías municipales y un número no determinado de presuntos miembros del cártel narcotraficante local Guerreros Unidos.
Las autoridades sospechan que esos agentes y presuntos criminales colaboraron en una serie de balaceras perpetradas el pasado fin de semana contra varios autobuses y otros vehículos en Iguala, en las que hubo seis muertos (tres estudiantes) y 25 heridos.
Tras las balaceras se reportaron desaparecidos 43 alumnos, muchos de los cuales fueron vistos por última vez siendo llevados en patrullas policiales.
El gobierno de Guerrero ha pedido tiempo para realizar pruebas genéticas a los cadáveres hallados en las fosas –ubicadas en un área agreste de díficil acceso– y determinar si entre ellos hay algunos de los 43 estudiantes desaparecidos.
Las familias de los jóvenes mantienen una angustiosa espera, mientras centenares de sus compañeros realizan este domingo una jornada de protesta.