«Ayotzinapa fue la gota que derramó el vaso y este costal de chingaderas»: Adán Cortés

Silvia Garduño
Reforma

Cd. de México, México (15 diciembre 2014).- Adán Cortés, el joven mexicano que interrumpió la ceremonia del Premio Nobel en Oslo, arribó a la Ciudad de México y afirmó no haber actuado con afán de protagonismo.

«Yo no estoy haciendo esto para ganar ninguna fama, yo como fue en un principio y lo quiero mantener, es seguir expresando mi opinión que comparto con muchos acerca de las muchas injusticias que se viven en México», dijo a los medios de comunicación.

En medio de gritos de «no estás solo», de aplausos y de goyas, Adán llegó al Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México procedente de Frankfurt, en el vuelo 498 de Lufthansa, y fue recibido por sus familiares y amigos en punto de las 19:50 horas.

«Si pedí asilo político en Noruega es porque sabemos cómo son las cosas en México y cómo se resuelven, estaba preocupado por mi seguridad, pero al ver esta respuesta aquí en México me siento tranquilo, me siento seguro, y espero seguir con la misma fuerza y con la misma valentía con la que me paré en la ceremonia del Premio Nobel», mencionó.

Señaló que el trato que recibió en Noruega fue muy bueno, aunque admitió sentirse ofendido porque su solicitud de asilo fue rechazada sin fundamentos, decisión que respeta.

«Ayotzinapa fue la gota que derramó el vaso, pero como mexicanos debemos estar conscientes de todo lo que se viene cargando en este costal, disculpen la palabra, en este costal de chingaderas», expresó.

Amigos de Adán se presentaron con mantas con las leyendas «Bienvenido Adán, te amamos» y «No hay peor crimen que el silencio, no seas cómplice».

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