Bloque PRI, AN, VEM aprueba «ley» que elimina obligación de trasnacionales a reducir contaminantes; también eliminan sanciones

Claudia Salazar

Cd. de México, México (15 diciembre 2014).- La Cámara de Diputados aprobó una nueva ley para la transición energética, en la que se limitaron las metas para la reducción de emisión de contaminantes de la industria eléctrica.

Además, también se eliminó como obligación de los generadores de energía el cumplimiento de las metas para reducir contaminantes.

La Ley de Transición Energética fue aprobada en lo general con 299 votos a favor, 83 en contra y 3 abstenciones. Fue turnada al Senado.

Originalmente, en el artículo 2 de la iniciativa se planteó que la ley tendría un interés social y su objetivo sería «regular» el aprovechamiento sustentable de la energía y las obligaciones en materia de energías limpias y de reducción de emisiones contaminantes de la industria eléctrica.

En el dictamen apoyado por PRI, PAN y PVEM, el objetivo de la ley es «prever» el incremento gradual de la participación de las energías limpias en la industria eléctrica.

Se agrega que el objetivo es «cumplir» las metas establecidas en materia de generación de energías limpias y de reducción de emisiones establecidas en la normatividad, así como «facilitar» el cumplimiento de las metas de Energías Limpias y Eficiencia Energética establecidos en esta ley «de una manera económicamente viable».

En la iniciativa original del PAN también se planteaba que México empezara con una meta de 24 por ciento en el 2016 y que llegara al 60 por ciento en el 2050, como el porcentaje de energías limpias respecto al total de generación eléctrica en el país.

Las metas se acortaron del dictamen aprobado y se plasmaron en un tercer artículo transitorio, para quedar en 25 por ciento para el 2018, el 30 por ciento en el 2021 y en 35 por ciento en el 2024.

Además, se modificaron conceptos sobre cómo lograr energías limpias.

En la propuesta se mencionaba que para el cumplimiento de metas en el país se debían contabilizar las energías limpias más la energía hidroeléctrica de gran escala o en operación.

La nueva ley indica que la estrategia de reducción de contaminantes deberá establecer metas a fin de que el consumo de energía eléctrica se satisfaga «mediante un portafolio de alternativas que incluyan a la eficiencia energética y una proporción creciente de generación con energías limpias, en condiciones de viabilidad económica».

En el dictamen se eliminan las sanciones previstas sobre el incumplimiento de las cuotas de energía limpia, por parte de los participantes de la industria eléctrica, tanto públicos como privados.

Se proponía una multa por cada Mega Watt hora incumplido, con un precio que debía ser determinado «de manera transparente» por la Comisión Reguladora de Energía.

Esto también fue eliminado del dictamen.

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