Ezequiel Flores Contreras
Proceso
IGUALA, Gro. (proceso.com.mx).- Decenas de personas que decidieron sacudirse el miedo y la criminalización, salieron a buscar a sus familiares desaparecidos desde hace cuatro o cinco años en las fosas clandestinas localizadas en este lugar considerado como un cementerio clandestino tolerado por autoridades gubernamentales.
Mujeres, niños y hombres procedentes de distintos municipios de la entidad y otros estados de la República, organizaron una búsqueda ciudadana en las faldas de los cerros donde autoridades han localizado fosas clandestinas pero se han negado a exhumar los cuerpos.
Durante el recorrido localizaron siete fosas y seis indicios de restos óseos, así como la credencial de un joven de 23 años originario del municipio de Teloloapan, identificado como Boni Enrique Antúnez Soto en el paraje conocido como La Laguna y la Joya, ubicado en la parte superior de la 27 de Septiembre, al poniente de Iguala.
El hallazgo causó conmoción entre las personas que participaron en la búsqueda de víctimas que las autoridades se negaron desde siempre a investigar y localizar.
Cerca de las 11:30 horas la caravana se detuvo en un punto conocido como La Laguna donde excavaron con picos y palas y encontraron los primeros restos.
Enseguida señalaron los puntos con banderines para que las autoridades realicen la exhumación oficial correspondiente.
Ninguna autoridad acompañó a la caravana ciudadana, lo cual ha sido calificado como una muestra de la indolencia gubernamental frente a la crisis humanitaria que se vive en Guerrero por el tema de los desaparecidos.
El propósito de la caravana es ubicar puntos de posibles fosas para obligar a las autoridades de la Procuraduría General de la República (PGR) a realizar excavaciones para exhumar cadáveres en este lugar considerado como cementerio clandestino de la zona norte de la entidad.
Cerca de las nueve de la mañana de este domingo, casi un centenar de víctimas se congregaron en la plaza de Las Tres Garantías en el zócalo de esta ciudad colapsada por la narcopolítica y ejemplo del nivel de violencia, impunidad y corrupción que se vive en la entidad.
Luego de deliberar durante una hora, los familiares partieron en caravana hacia el punto conocido como La Joya, ubicado en las inmediaciones del cerro de Pueblo Viejo donde el pasado 4 de octubre autoridades de la Fiscalía General Estatal (FGE) localizaron 28 cuerpos en la búsqueda de los 43 normalistas de Ayotzinapa que siguen desaparecidos.
Al encuentro ciudadano acudió la activista Tita Radilla, mujer emblemática en la lucha por exigir la presentación de personas desaparecidas por el Ejército durante la etapa de la guerra sucia en la entidad, quien pidió a las víctimas que se mantengan unidas para obligar a las autoridades a asumir su responsabilidad frente a la crisis humanitaria.
“Tenemos que exigir al gobierno que busque a los desaparecidos y pedir a la sociedad solidaridad con las víctimas para que las autoridades federales no se vayan de Iguala hasta exhumar el último cadáver que se encuentre en una fosa clandestina”, expresó la mujer costeña, originaria del municipio de Atoyac, hija de Rosendo Radilla.
“Vamos a hacer el trabajo que el gobierno se niega a hacer”, expresó el familiar de dos jóvenes desaparecidos desde 2012 en el municipio de Huitzuco.
La caravana es encabezada por el promotor de la autodefensa de la Unión de Pueblos y Organizaciones del Estado de Guerrero (UPOEG), Miguel Jiménez Blanco y la activista Julia Alonso, madre de un joven desaparecido.
El promotor de la UPOEG dijo que la autodefensa ha detectado al menos 32 puntos donde posiblemente hay fosas clandestinas en las inmediaciones de esta ciudad.
No obstante, las autoridades federales han desestimado la información y se niegan a realizar excavaciones para evitar seguir sacando cadáveres, reprochó Jiménez Blanco.
Los miembros de la autodefensa de la UPOEG llegaron desde hace un mes a Iguala para buscar a los 43 normalistas desaparecidos de Ayotzinapa, porque siete de los estudiantes son originarios de los municipios donde mantienen su zona de influencia en las regiones de Costa Chica y Montaña.