Alejandra López
Reforma
Cd. de México, México (26 diciembre 2014).- Los campos petroleros mexicanos comenzarán a sufrir la falta de inversiones si el valor del petróleo cae por debajo de los 40 dólares, según autoridades como el presidente de la Comisión Nacional de Hidrocarburos (CNH), Juan Carlos Zepeda.
[Uy, cómo se lamentan. Se les cebó el plan de entregar todo a las trasnacionales…]
De acuerdo con el funcionario, los campos más costosos de desarrollar, es decir, extraer y producir, son aquellos en aguas profundas, donde un barril cuesta alrededor de 40 dólares.
Esto daría un margen menor a 10 dólares, considerando que el precio de la última cotización de la mezcla mexicana de petróleo fue de 49.48 dólares por barril.
«El precio del petróleo está ahorita en 49 dólares. Ningún campo petrolero en México tiene costos superiores a eso, ni siquiera aguas profundas», señaló Zepeda en entrevista.
Entre el 19 de junio, cuando la mezcla tuvo la mejor cotización del año de 102.41 dólares a la fecha, la caída en el precio fue de 51.7 por ciento.
De tener una rentabilidad superior a los 80 dólares, con la caída en los precios internacionales del crudo, los barriles mexicanos apenas están generando una ingreso de 27.48 dólares y, en algunos casos, hasta de apenas 9.48 dólares.
Sin tomar en cuenta yacimientos complejos como aguas profundas y no convencionales, el costo de desarrollo de un barril en México asciende en promedio a 22 dólares.
Las empresas petroleras reducen su flujo de ingresos, lo cual afecta sus decisiones de inversión y depuran la lista de zonas donde las firmas quieren estar.
No obstante, en los contratos que se firmarán como parte de la Ronda Uno, las compañías deberán cumplir con un programa mínimo de trabajo y de inversión, el cual será definido el próximo año.
Fabio Barbosa, investigador del Instituto de Investigaciones Económicas de la UNAM, coincidió en que los niveles de costos en campos mexicanos son relativamente bajos, pero con menores precios, Pemex y los eventuales participantes privados, verán afectada su rentabilidad.
Agregó que, al igual que otras petroleras, una menor rentabilidad en los campos de Pemex afectará sus flujos, por lo que recortará gastos e inversiones, aunque, a diferencia de otras empresas, no puede reducir su plantilla laboral.
Barbosa destacó que, con los niveles de precio actuales, la estrategia de Pemex es reducir los proyectos de exploración, principalmente yacimientos complejos como Chicontepec y proyectos no convencionales como los de shale gas.
Como efecto de la caída en los precios del crudo, Pemex analiza renegociar contratos con proveedores, según señaló recientemente su director, Emilio Lozoya.
Otras empresas en el mundo han señalado que, con la caída en los precios del crudo modificarán su plantilla laboral.