Jenaro Villamil
Proceso
MÉXICO, D.F. (apro).- Sin la presencia de PRD y PT, que decidieron abandonar la sesión por considerar que se trataba de una “farsa”, “una ignominia” y una violación al procedimiento, la mayoría de senadores de PRI, PAN y PVEM aprobó fast track, en lo general y en lo particular, los cuatro dictámenes de la reforma energética con 15 y 14 votos a favor y cero en contra.
El aval legislativo incluyó las modificaciones propuestas por el panista Salvador Vega Casillas, para que en lugar de “expropiación” de las tierras se incorpore la figura de “ocupación temporal”.
Ante el acelerado proceso de votación, sin discusión alguna en las comisiones de Energía y Estudios Legislativos, el coordinador de la bancada del PRI, Emilio Gamboa Patrón, anunció que este jueves 17 iniciará el periodo extra de sesiones para discutir y aprobar el paquete de 15 leyes, divididas en cuatro dictámenes, de la reforma energética enviada por el Ejecutivo federal.
“Nos vemos en el pleno”, advirtió el senador Zoé Robledo, del PRD, al anunciar el retiro de la bancada de su partido después de criticar el procedimiento para aprobar y discutir las 250 reservas que hicieron, en lo particular y en lo general, los senadores del PAN y no los legisladores perredistas.
“Con profunda tristeza y con un profundo enojo vengo a decirles, compañeras y compañeros senadores, que la ignominia habita en el Senado de la República. Van a ser recordados por su decisión irregular. Es de verdad inconcebible lo que estamos viviendo”, denunció desde la tribuna Zoé Robledo.
Minutos antes, tanto Alejandro Encinas como Miguel Barbosa, senadores del PRD, reprocharon al presidente de la Comisión de Energía, el priista David Penchyna, que se había acordado un procedimiento irregular, violatorio del reglamento, pues se le dio un trato desigual y diferenciado a las reservas particulares que presentaron los legisladores del PAN y los perredistas.
“Aquí no hay senadores de primera o de segunda, independientemente de que formen parte del grupo mayoritario o no. De modo tal que exigimos que se haga valer nuestro derecho a presentar las reservas que nos corresponden”, reprochó Encinas.
Manuel Bartlett, coordinador de la bancada del PT, visiblemente enojado, espetó a Penchyna: “Yo no quise participar en esta farsa que estamos volviendo a ver ahorita”.
“Que se queden con su proceso. Se ven ridículos discutiéndose y aplaudiéndose unos a otros. Yo les diría: ‘Vámonos todos, hombre’. Ahí se va a aplaudir (los del PRI y el PAN). Esta farsa no amerita perder el tiempo”, sentenció Bartlett, dirigiéndose a la bancada del PRD.
A las 12:40, los perredistas se levantaron del salón de sesiones de la Comisión Permanente. Levantaron los dedos en señal de la victoria y algunos imitaron, incluso, a los aficionados del futbol.
Penchyna respondió en su intervención, en una sesión de comisiones unidas, donde sólo estaban ya los legisladores que votaron a favor los cuatro dictámenes, sin mayor discusión:
“Hoy hemos sido testigos una vez más de una izquierda que le apostó a un proceso dilatorio, a una izquierda que renunció a debatir desde el primer momento de la reforma constitucional, de una izquierda que privilegió tomar las calles con amenazas y con el chantaje permanente de levantarse de la mesa”, arengó el senado hidalguense desde la tribuna.
“Ni modo, eso es lo que hay y eso es lo que tenemos”, sentenció Penchyna, a quien todos los senadores de PRD y PT señalaron como el artífice de las irregularidades en el procedimiento de discusión y aprobación de los dictámenes, en lo general y en lo particular.
Los dictámenes
El primero y más complejo de los dictámenes, el que incluye la nueva Ley de Hidrocarburos y modificaciones a la Ley de Inversión Extranjera, Ley Minera y Ley de Asociaciones Público Privadas fue aprobado, en lo general, por 15 votos a favor y 0 en contra.
El panista Salvador Vega Casillas, quien encabezó las negociaciones con el «gobierno» federal y el PRI, expuso sus reservas para que se incorporara en estas leyes el concepto de “ocupación temporal” y no el de “expropiación”, así como plantear una “compensación justa” por parte de las empresas petroleras privadas que utilicen los terrenos susceptibles de explotación de hidrocarburos.
Sin discusión de por medio, estas reservas se aprobaron por mayoría, a mano alzada de los senadores presentes en la sesión.
El segundo dictamen, que expide la nueva Ley de Industria Eléctrica, Ley de Industria Geotérmica, así como modificaciones a la Ley de Aguas Nacionales, se aprobó por 14 votos a favor y 0 en contra, a las 13:50 horas.
Lo mismo sucedió con el tercero y cuarto dictámenes. En el tercero se expide una nueva Ley de Petróleos Mexicanos, así como la de la Comisión Federal de la Electricidad y se modifican las leyes de Entidades Paraestatales, y la de Adquisiciones, Arrendamientos y Servicios Públicos.
El cuarto dictamen expide la Ley de Órganos Reguladores Coordinados en Materia Energética, así como una Ley de Agencia Nacional de Seguridad Industrial y Protección al Medio Ambiente. Esta última fue el fruto de la negociación entre el PVEM y el «gobierno» federal.