Fernanda García Cruz
Sinembargo
Ciudad de México, 10 de noviembre (SinEmbargo).– El aumento anual a la gasolina, que se prevé sustituya a los gasolinazos mensuales, será más costoso para el consumidor, ya que se realizará conforme a la inflación, adviertieron expertos.
También consideraron que la baja en el precio de los combustibles, principalmente en la gasolina, prometida con la Reforma Energética, no será en el corto plazo; lo que sí tendrá que cambiar es la calidad del producto que se ofrecerá al consumidor, pues la competencia que se abrirá con la llegada de nuevos jugares en la materia obligará a que existan en el mercado gasolinas menos contaminantes.
Un análisis de la Cámara de Diputados sobre el precio de las gasolinas entre 2007 y 2013 refleja que en términos relativos, de enero del 2007 a junio del 2013, la gasolina Premium se ha incrementado en 44.77 por ciento, la Magna en 69.67 por ciento y el diesel en 106.46 por ciento.
“Se espera que con la Reforma Energética, al entrar otros actores al mercado habrá una mayor competencia. Una de las formas de competencia será a través del precio, lo que traerá mayor atracción de clientes y preferencia sobre una marca de gasolina”, afirmó Leticia Armenta Fraire, Directora del Centro de Análisis Económico del Tecnológico de Monterrey, campus Ciudad de México
“En el tema de las gasolinas no está contemplado reducción de precios, las gasolinas fueron subsidiadas el año pasado por la estratosférica suma de casi 214 mil millones de pesos, ese subsidio es el subsidio más regresivo socialmente que hay en nuestro país”, detalló por su parte el Secretario de Energía, Pedro Joaquón Coldwell, durante su má reciente comparecencia ante el Legislativo.
En contraparte, el Secretario de Hacienda, Luis Videgaray Caso expuso también durante su más reciente comparecencia que “conforme se empiecen a dar los beneficios de menores costos de refinación, de traslado de combustibles y de la entrada en vigor de competencia de la libre importación de gasolinas, se podrán tener disminuciones en el precio”.
Para que esto sea posible “se debe tomar en cuenta que para que otras empresas distintas surtan el combustible en México deberá de haber la infraestructura idónea para atraer el combustible de otras partes y no solamente utilizar los que ya hay en el país. Por ahora no se cuenta con ella ni está disponible”, dijo la académica de Tecnológico de Monterrey.
“La reducción de los costos tardará lo que las empresas desarrollen esta capacidad de distribución”, agregó .
Según los reglamentos para la aplicación de la reforma que fueron publicados en el Diario Oficial de la Federación (DOF), la Secretaría de Hacienda y Crédito Público se encargará de determinar las contraprestaciones que recibirá el Estado por las asignaciones que se realicen en los campos de explotación. Aunque si el entorno económico mundial se agrava, se podrán flexibilizar los términos de los contratos para hacerlos más atractivos a la industria privada.
“Si durante el proceso de licitación se observan modificaciones relevantes en el entorno económico global y en el mercado de los hidrocarburos que pudieran restringir la participación en el proceso de licitación, la Secretaría podrá ajustar los términos a que se refieren los artículo 6, fracciones I y II y 9 de este Reglamento”, indica el Reglamento de la Ley de Hidrocarburos.
El artículo refiere que la dependencia a cargo de Luis Videgaray establecerá los valores mínimos y, en su caso, máximos que podrán tomar las variables de adjudicación buscando siempre maximizar los ingresos que se obtengan por la explotación de hidrocarburos.
Esta medida le permitirá a la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) fomentar la competitividad de las empresas, así como reducir los efectos que la volatilidad de los precios internacionales del petróleo y sus derivados pudieran provocar en la economía nacional, en especial, directamente a los bolsillos de las familias mexicanas.
Especialistas en el tema afirmaron que aunque resulte conveniente que el ajuste a la gasolina sea en una sola ocasión a principio de año durante el resto del sexenio, la verdad es que los consumidores resentirán más esta medida que la de los ajustes mensuales.
EL GASOLINAZO ANUAL
Este penúltimo incremento en el precio de los combustibles del mes de noviembre fue de entre 9 y 11 centavos. En el caso de la gasolina Magna costará 13.22 pesos, mientras que el litro de Diesel se vende ahora en 13.83 pesos y la gasolina Premium será la de mayor costo, que estará en 14 pesos.
En la Ley de Ingresos para 2015 se hizo una previsión en la que se especifica que el deslizamiento del precio sería en una sola ocasión al inicio del año y conforme a la inflación.
Leticia Armenta Fraire dijo que “el parámetro es la inflación, de tal forma que la gasolina, como un bien proporcionado por la empresa productiva del Estado, como es Pemex está fijando su precio”.
“Administrando este precio, no obedece a la ofertas del mercado, no fluctúa, ni disminuye, porque no está vinculado a los costos internacionales. El gobierno fija el precio de acuerdo al parámetro de la inflación”, afirmó.
Jesús Valdés Díaz de Villegas, investigador del Departamento de Estudios Empresariales de la Universidad Iberoamericana afirmó que “la gasolina está subsidiada desde el sexenio de Felipe Calderón (2006-2012). Se planteó eliminarlo y si nosotros comparamos la gasolina ahora como se vende en Estados Unidos evidentemente hay un problema. En México hay cuatro refinerías y no somos productores de gasolina, es importada. Este proceso de importación se añade el costo de la logística, que son gastos al precio final del consumidor”.
“Lo que se está haciendo es eliminar el subsidio de tal forma que tenga el precio del mercado de acuerdo al juego de la oferta y demanda. Una vez que se quita el susidio se normaliza su precio y las variaciones estarán determinadas”, agregó.
Ante la pregunta sobre si resulta conveniente esta medida de hacer el ajuste a principio de año, en lugar de realizarlo de manera mensual, Armenta Fraire respondió que “el impacto es mayor cuando se va deslizando mes con mes, en un deslizamiento de 1 por ciento al mes terminamos con un incremento anual de 13 por ciento, porque se acumula”.
“Se piensa que afecta más si se hace en una sola vez justamente porque el consumidor lo resiente. Particularmente enero es el mes más complicado para los consumidores por ser principio de año. Así que será más reactivo a esta forma aún cuando se considere el año total y el incremento sea menor”.
Jesús Valdés recalcó que aunque “es importante quitar el subsidio también se necesita hacer una redistribución que permita ampliar el mercado y no fomentar el empeoramiento de las clases sociales”.
Agregó que “esto es un aspecto que afecta realmente a la economía de la familia mexicana y sin ningún tipo de expectativa. Afecta directamente. No se sabe si se incrementa el precio de la gasolina a lo que es comportamiento en los mercados internacionales, si es así esto significa toda una serie de gastos para la familia que son familias que son de pocos ingresos.”
De acuerdo con cifras ofrecidas por el académico, México es un país que tiene a más de la mitad de la población en la pobreza patrimonial y la otra mitad en pobreza extrema, “quiere decir que el encarecimiento afecta a una gran parte de la población cuyos ingreso son bajos”.