Alejandra López y Amín Vera
Reforma
Cd. de México (28 octubre 2014).- En los últimos 5 años, llenar el tanque de un vehículo aumentó más de 70 por ciento para la mayoría de los automovilistas.
Con el acumulado de los gasolinazos propinados por la Secretaría de Hacienda, el costo de los energéticos pasó de 7.80 pesos para la gasolina Magna, de 9.57 para la Premium y de 8.16 para el Diesel, en diciembre de 2009, a 13.13, 13.89 y 13.72 pesos, respectivamente, para octubre de 2014.
De seguir esta tendencia, los combustibles cerrarán este año en 13.31, 14.11 y 13.94 pesos por litro en cada caso.
Estos gasolinazos no sólo se llevaron consigo el aumento, también un impacto en distintos aspectos de la economía mexicana.
De acuerdo con datos del Inegi, en el periodo de los aumentos controlados, la gasolina Magna de bajo octanaje fue el tercer producto con mayor peso en el Índice Nacional de Precios al Consumidor.
En consecuencia, el incremento en el precio del combustible fue el principal motor de la inflación en el periodo, seguido por el encarecimiento en el costo de la vivienda propia y en la carne de res, añade un análisis elaborado por Grupo REFORMA.
En el mismo sentido, la gasolina Premium de alto octanaje ocupó el vigésimo lugar en la lista de productos con mayores incrementos de precio.
Cabe destacar que la media de crecimiento del INPC fue de 14.2 por ciento en los meses contemplados.
Por sectores, el transportista fue el segundo que reflejó el mayor incremento de estructural en precios, rebasado sólo por la agricultura, aunque ésta está sujetada a estacionalidad.
El transporte aumentó en este segmento 20 por ciento, según los cálculos de Grupo REFORMA.
Este último segmento redujo su consumo de combustibles a partir del incremento de precios, refirió Fernando González Piña, consejero de la Organización Nacional de Expendedores de Petróleo (Onexpo).
Datos de Pemex reflejan que el consumo de gasolina magna entre 2010 y 2013 se redujo 10.3 por ciento, la cual representó en ese último año 84.8 por ciento de las gasolinas comercializadas en el País.
Cabe destacar que 45 por ciento de las gasolinas que se comercializan en el territorio son de origen extranjero, lo cual ocasiona un diferencial de precio entre la cotización del producto en los diferentes puntos de la frontera.
Esto provoca que se deba otorgar un subsidio cuando el combustible internacionalmente tiene un precio mayor que en territorio nacional, aunque en las últimas semanas este efecto ha sido a la inversa.
En EU, la gasolina regular (similar a la Magna) es 30 por ciento más económica que en la Costa del Golfo, zona de referencia para México.