Ignacio Pérez Vega
La Jornada
24 de julio 2014.- La planta de aguas negras Agua Prieta recién inaugurada por Peña Nieto, al norte de Zapopan, tiene un serio problema, pues una vez que esté trabajando al 100%, tendrá que buscar un destino adecuado para las 510 toneladas de lodos residuales que generará diariamente, aseveró Raquel Gutiérrez Nájera, titular del Instituto de Derecho Ambiental (IDEA) AC.
Los lodos originalmente se iban a depositar en un monorrelleno en Los Tempizquez, en la barranca del río Santiago, pero el lugar se prohibió para ese fin, al ser una zona natural, dijo la abogada.
«Ahorita Agua Prieta no tiene a dónde mandar, cuando empiece su operación regular, las más de 500 toneladas diarias de lodos residuales de esa planta de tratamiento. Hubo una declaración preocupante de la Comisión Estatal del Agua (CEA), dijo que la enviarían en forma temporal al monorrelleno de El Ahogado”, expuso.
Los lodos residuales no se pueden depositar en el monorrelleno de El Ahogado porque no tiene capacidad para ello, aclaró Gutiérrez Nájera.
«Esto es totalmente inadmisible si tomamos en cuenta que lo que limpia la planta El Ahogado es de 2.3 litros por segundo. Hay que imaginarse una olla para 2.3 litros, a la que ahora le metes 8.5 litros por segundo de Agua Prieta; lo que va a pasar es que se va a derramar”.
El tema debe ser resuelto por la CEA, la vía podría ser la contratación de una empresa que se haga cargo de esos lodos en un sitio adecuado para ello y que no lastime al medio ambiente. También se podría hacer un monorrelleno en una zona no aledaña a la planta de Agua Prieta, situada por la carretera a Saltillo.
Por supuesto que ese sitio no sería la barranca del río Santiago, porque tiene la categoría de área natural protegida, “es un ecosistema de alta biodiversidad, aún con el agua tan deteriorada que lleva el río”.
Ahora, lo que quedó en el “limbo” es el poblado desalojado de Los Tempizquez que hoy luce abandonado tras de que el gobierno estatal anterior desplazó a sus habitantes para instalar ahí el monorrelleno que, finalmente, no pudo abrirse en ese sitio.
Los antiguos pobladores pudieran reclamar esas propiedades, ya que el gobierno estatal nunca realizó un proceso de expropiación.
El sitio cercano al paso del río Santiago es rico en huertas de mango, ciruela, arrayanes y guamúchiles.
«Yo bajé en forma reciente y es un lugar precioso, con una gran vegetación y fauna. A mí me parece que analizando el caso desde el punto de vista de responsabilidad ambiental, sí hay posibilidad de exigirle responsabilidad a las ex autoridades estatales”, finalizó la experta.