Emily Corona
Reforma
Cd. de México (09 septiembre 2014).- El proyecto del tren rápido México-Querétaro se enfila a topar con pared.
Un estudio del Colegio de Ingenieros Civiles del Estado de Querétaro concluyó que es inviable la zona donde se pretende construir la estación del Tren de Alta Velocidad.
El dictamen, entregado ayer a Carlos Almada, subsecretario de Comunicaciones y Transportes y al que tuvo acceso REFORMA, advierte sobre una serie de «obstáculos insalvables».
Entre éstos, que la zona no tiene uso de suelo, se ubica en medio de un área residencial, carece de vialidades, los centros labores están lejanos y existe riesgo de afectar monumentos históricos, como el acueducto.
«El predio se ubica en una zona muy transitada y que conforma el primer anillo vial de la ciudad, por lo que se vería afectada totalmente por generar viajes frecuentes cada 20 minutos, simplemente por el servicio que ofrecerá la estación», concluye el reporte que será presentado hoy.
El terreno propuesto se encuentra, además, a 500 y mil 500 metros de los polígonos uno y dos, respectivamente, de las zonas Patrimonio de la Humanidad, contrario a las recomendaciones de normatividad expuestas en el informe.
Además, la llegada a la estación implica un recorrido de 11.83 kilómetros en terrenos sinuosos y con pendientes.
«El convoy básico del tren tendrá una capacidad para 404 pasajeros en cada trayecto, a lo largo de las 17 horas de operación de la Estación, con aproximadamente 22,220 pasajeros diarios. Esta cantidad será la que entrará y saldrá de la estación, por lo cual se requerirá de servicios adicionales de transporte e infraestructura complementaria, para atender el flujo de personas y que no se generen cuellos de botella, haciendo el tránsito conflictivo», prevé el documento.
Por lo anterior, el Colegio de Ingenieros Civiles recomienda optar por un uso de suelo de tipo no urbano, como agrícola o pecuario, con núcleos de servicios de localización especial o fuera del área urbana.
Parte de los servicios y equipamiento, por el momento inexistentes, que requerirá un proyecto de tales dimensiones incluyen hoteles, restaurantes, sanitarios, estacionamientos, transporte público, rutas urbanas, suburbanas y foráneas, así como servicios de oficina y turismo, enlista el reporte.
El proyecto ferroviario, que aspira a tener tiempos de traslados promedio de 56 minutos, se posiciona en medio de los 13 parques industriales, ubicados éstos a las afueras de Querétaro y a donde se espera dirijan buena parte de los pasajeros.
«El 63% de las personas que realicen el viaje en tren serán por motivos de trabajo. Por consiguiente se tendrá mayor demanda de transporte público para distribuir o transportar a la mayoría de la gente a sus centros de trabajo como son los Parques Industriales que estos últimos están ubicados en la región de influencia».
Sin embargo, el reporte diagnostica que la infraestructura vial de Querétaro «deja mucho que desear» en cuanto a su capacidad puesto que se satura en horas pico, no existen rutas alternativas y la circulación se entorpece cuando hay precipitaciones pluviales.
La estación del tren, cuyo trayecto correrá paralelo a las vías ferroviarias existentes, contará con una inversión federal de 43 mil millones de pesos y se prevé que la obra inicie a finales del presente año o a principios del 2015, para entrar en operación a comienzos del 2018.