- Los sembradíos están sobre el derecho de vía de un tren por donde pasará un gasoducto, aduce la empresa
- Activistas cuestionan legalidad de la venta de terrenos; policías federales los filman
Martín Hernández Alcántara
La Jornada (Foto: José Castañares / La Jornada)
Nealtican, Pue., 25 de agosto. La empresa de origen italiano Bonatti, responsable de la construcción del gasoducto del Proyecto Integral Morelos (PIM), violó este lunes un amparo concedido por el juzgado primero de distrito, que ordenó la suspensión de las obras en el municipio de San Buenaventura Nealtican, en las faldas del volcán Popocatépetl, dio a conocer Fernando Cuéllar Muñoz, representante del Centro de Promoción y Defensa de los Derechos Humanos Joel Arriaga Navarro, AC.
La mañana de este lunes, excavadoras y otras máquinas pesadas de Bonatti, custodiadas por al menos 20 elementos de la Policía Federal con armas largas, incursionaron en el poblado de San Jerónimo Tecuanipan, ubicado en la franja que protege de manera temporal el juicio de garantías promovido, entre otros, por Cuéllar Muñoz.
El activista resaltó que el desacato al amparo es una muestra de cómo la Comisión Federal de Electricidad (CFE) “pretende imponer la obra a como dé lugar”. Asimismo indicó que el juicio de garantías “no obliga a la suspensión de trabajos sólo en San Buenaventura Nealtican, sino en todo el sistema que comprende el Proyecto Integral Morelos”.
Las máquinas afectaron parcelas de chile y frijol del campesino Margarito Castillo. Los constructores, en voz del representante de Bonatti, José Alí Reyes Méndez, y de Vicente de la Cruz Santiago, subgerente de Desarrollo Social de la CFE, argumentaron que Castillo invadió “sin mala intención” un antiguo derecho de vía de un tren, por donde pasará el gasoducto.
El agricultor y sus compañeros de Nealtican afirmaron que la maquinaria entró sin permiso a su propiedad y arruinó sus cosechas, por lo que impidieron el paso de las máquinas y lograron que el personal de la empresa desistiera.
El representante legal de los afectados, Abelardo Cuéllar Muñoz, advirtió que la transgresión de un juicio de garantías federal amerita que el Ministerio Público solicite órdenes de aprehensión contra los responsables.
De la Cruz Santiago y Reyes Méndez sacaron la maquinaria que destruyó cultivos y se comprometieron a reparar los daños.
Sin embargo, el representante de la compañía advirtió que los trabajos continuarán en los terrenos donde los ejidatarios han dado permiso, a lo que los vecinos de Nealtican respondieron que varios de esos lotes tienen diversos propietarios y una sola persona no debió hacer contratos por su cuenta.
Las partes acordaron que la validez de la venta de los terrenos se dirima en instancias legales.
Durante el incidente, personal de Bonatti, encabezado por un hombre de cabello cano y acento sudamericano, quien no se identificó, así como policías federales, tomaron fotos y videos de los campesinos, de Fernando Cuéllar y de los periodistas presentes.