Por Gerardo Fernández Noroña
(@fernandeznorona)
Es público y notorio que Acción Nacional está batallando mucho para lograr una candidatura que los unifique y los ponga en la pelea por la presidencia en el 2018. Zavala no entusiasma más que a su marido; Anaya es cuestionado por ésta última, quien sostiene que no sirve ni para dirigir al PAN (Anaya, se entiende) y, Moreno Valle, va de escándalo en escándalo cual si fuera integrante del desgobierno criminal que encabeza Peña Nieto.
Así que les tengo una buena noticia a los paniaguados, ya surgió el personaje que necesitaban, se llama Ernesto Cordero.
Apenas hace cinco años, al término del gobierno usurpador de Felipe del Sagrado Corazón de Jesús Calderón Hinojosa, no pudo ser candidato a la presidencia de la República, lo dejó en el camino la hoy muy venida a menos, Josefina Vázquez Mota.
Pero hoy, cual ave fénix paniaguada, resurge de sus cenizas. Con decirles que hasta los senadores priístas, el 1 de septiembre de este año, no se conformaron con elegirlo presidente del Senado mexicano, si no que hasta gritos de: «Cordero, Cordero», lanzaron alegres y efusivos. Claro, los mal pensados y envidiosos han sostenido, que fue elegido presidente del Senado como un pago para que un puñado de panistas cercanos a Calderón Hinojosa elijan, en pase automático, como fiscal, al hoy procurador, Raúl Cervantes. Éste, por cierto, -permítaseme una pequeña digresión- se encuentra silencioso, en medio del escándalo generado al darse a conocer que tiene un auto marca Ferrari de cerca de 3.9 millones de pesos y que, para evadir el pago de la tenencia, lo registró en un domicilio de una casa de interés social en Morelos. Para el colmo de la ironía, la calle en que registró su auto se llama: Calle de la Fidelidad.
Volviendo a Cordero, este fue señalado de traidor por su propio partido, al ser elegido en contra de la decisión mayoritaria de los senadores del PAN, al cargo de presidente de la mesa directiva del Senado. Los senadores que acompañaron a Cordero en este hecho, son todos exintegrantes del gobierno usurpador de Felipe del Sagrado Corazón de Jesús Calderón Hinojosa o cercanos a éste (Gil Zuarth, Javier Lozano -integrante del gobierno poblano y senador a la vez ¡Cómo trabaja y cobra el esforzado poblano!- el propio Cordero y alguno más.
Calderón Hinojosa y Margarita Zavala han declarado indignados, no estar detrás de este acuerdo y los propios senadores panistas aquí mencionados, han rechazado que vayan a votar en favor de Raúl Cervantes. En la vida, nadie da nada a cambio de algo o difícilmente sucede, en política, menos aún. Todo tiene una razón que explica el hecho que se encuentra a la vista de todos. Si Ernesto Cordero y su pequeño grupo de senadores no votarán por Raúl Cervantes, entonces ¿Por qué fue elegido por los senadores priístas como presidente del Senado? Simple: por su enorme carisma. Su elocuencia y destacadísima participación en el Congreso mexicano. Es un Demóstenes mexicano. Un tribuno excepcional, cualquiera que vea sus intervenciones en tribuna queda conmovido hasta las lágrimas por la fuerza y la elocuencia de las mismas. Su labor legislativa ha sido destacadísima, aprobando todas las reformas neoliberales contrarias al pueblo. Si los senadores priístas lo eligieron primero, y vitorearon después durante el pasado 1 de septiembre, no puede ser por otra razón que por su arrastre y su poderosa presencia.
Así las cosas, la diligencia de Acción Nacional en vez de pensar en sancionarlo, debería encumbrarlo a la candidatura presidencial. Ya tienen no sólo al candidato del Frente Amplio Opositor, sino inclusive al candidato que hasta los propios priístas respaldarían para que sea candidato y presidente de la República en las elecciones del próximo año.
No cabe duda que la vida te da sorpresas. Cinco años antes, ni con el apoyo de Calderón Hinojosa desde su cargo usurpado, logró Cordero ser candidato del PAN a la presidencia; cinco años después, hasta el gobierno priísta lo lleva a la presidencia del Senado en contra de la voluntad de los propios panistas. ¿O será Cordero el candidato externo para el cual el PRI modificó sus estatutos?
En fin, después de saberse del Ferrari de Cervantes en la casa de interés social, hasta acabará siendo cierto que no voten por él los senadores paniaguados «prianizados». Pero no tengan duda que lo harán por otro personaje igual o peor que proponga Enrique Peña Nieto para fiscal por los próximos nueve años. En verdad, la cópula del PRIAN se comporta como si creyeran que los mexicanos somos tontos. Abur.
«El pueblo tiene derecho a vivir y a ser feliz».
Gerardo Fernandez Noroña.
México D.F. a 4 de septiembre de 2017.
