México, 28 de junio 2014 (NOTIGODÍNEZ).- Así como el priista José Elías tiene al municipio de Reynosa, sumido en la violencia, la miseria, la descomposición social y el absoluto abandono de la infraestructura vial de la ciudad, así está el resto del país secuestrado por el PRI.
Una pequeña grieta sobre la carpeta asfáltica de la carretera que conduce a Río Bravo en Reynosa, se ha convertido en un deslave que podría causar el colapso de esa sección de la autopista.
De acuerdo con el digital de noticias Hora Cero, desde hace un año aproximadamente los vecinos de la colonia La Presa se percataron de la aparición de una pequeña grita a un costado de la carretera, a la altura del puente que cruza el dren El Anhelo.
Sin embargo, con el uso y el paso del tiempo, la grieta ha ido creciendo hasta desgajar una sección comlpeta de la carretera representando ya un serio peligro constante para automovilistas y peatones.
En particular, la gente que que transita a pie por la orilla de la carretera se ve forzada a invadir los carriles rápidos para rodear el deslave que “bloquea” su camino, con alto riesgo para su integridad física por los vehículos que circulan a alta velocidad sobre la autopista.
“A mí nunca me ha tocado, pero sí me han dicho que hay personas que se han ido para abajo porque sí está peligroso”, mencionó un vecino del sector a Hora Cero, empleado de una vulcanizadora cercana al deslave.
De acuerdo con reportes de los vecinos, personal de la inepta «administración» municipal de José Elías acudieron hace algunos meses a «verificar» el desgajamiento, pero se limitaron a colocar algunas llantas y una cinta roja como precaución, paliativos inútiles que en cuestión de horas fueron arrastrados por el aire.
El mayor problema radica en que las grietas en la carretera aumentan su tamaño conforme los vehículos pasan sobre ellas a gran velocidad, lo que podría ocasionar un desgajamiento aún mayor que el que ya existe, destruyendo buena parte de la carretera y arriesgando accidentes de consecuencias lamentables por la inacción de las «autoridades».
Foto: Hora Cero