Redacción Proceso
MÉXICO, D.F. (proceso.com.mx).- El alcalde de Iguala, Guerrero, José Luis Abarca Velázquez, afirmó este lunes que él no se enteró de los ataques ocurridos este fin de semana en esa ciudad, pues él se encontraba con su esposa en un baile organizado por el DIF.
En entrevista con Radio Fórmula, el edil se deslindó además de los hechos violentos y aseguró que él no dio la orden a los policías municipales de disparar contra los estudiantes normalistas.
Durante la noche del viernes y la madrugada del sábado, policías municipales de Iguala y civiles armados dispararon contra tres alumnos de la Normal Rural de Ayotzinapa “Raúl Isidro Burgos”.
En otro ataque, un comando disparó contra un autobús del equipo de futbol Los Avispones, matando a uno de sus integrantes y al chofer de la unidad. Una mujer que viajaba en un taxi también perdió la vida.
Abarca Velázquez sostuvo que ignora los detalles de la detención de los policías municipales.
Indicó que luego de que la presidenta del DIF rindió su informe de labores, el viernes pasado, comenzó un evento musical y “empezamos a bailar al ritmo de ‘La Luz de San Marcos’ mi esposa y yo”.
Agregó que se enteró de los hechos violentos hasta que lo llamó su secretario particular quien le informó que los alumnos de la Normal habían tomado unos camiones y que había disturbios.
Comentó que dio la orden a los elementos de no caer en provocaciones ni disparos, “porque esos muchachos hacen que caigan en provocaciones las instituciones de seguridad”.
El edil dijo que también desconoce la desaparición de 58 estudiantes normalistas y la detención de 22 policías, tras los hechos de violencia en Iguala.
El gobierno federal investiga los presuntos nexos del alcalde José Luis Abarca Velázquez con el grupo delictivo denominado Guerreros Unidos, afincado en ese lugar de la zona norte de la entidad.
Reportes oficiales consultados por Proceso refieren que la esposa del edil perredista, María de los Ángeles Pineda Villa, es hermana de Alberto Pineda Villa El Borrado, exoperador del extinto capo Arturo Beltrán Leyva y de Salomón Pineda El Molón, actual jefe de una célula al servicio de Guerreros Unidos.
En la averiguación previa PGR/SIEDO/UEIDCS/0241/2008, iniciada durante la administración del expresidente Felipe Calderón, El Borrado es señalado como enlace entre altos funcionarios de la SIEDO –ahora SEIDO– con el cártel de los Beltrán Leyva, “quienes recibían información sobre las investigaciones en su contra a cambio de pagos superiores a los 450 mil dólares mensuales”, publicó Proceso en 2009.
