Miguel Hernández
El Economista
Puebla, Pue. Las 15 empresas afiliadas a la Cámara Mexicana de la Industria de la Construcción (CMIC) en Puebla quedaron fuera de la primera etapa de las obras del segundo piso de la autopista Puebla-México, al no lograr un acuerdo con OHL y Pinfra, las empresas encargadas del proyecto del viaducto elevado.
El presidente local de ese organismo, Alberto Ramírez y Ramírez, expuso que entre los motivos para no alcanzar los contratos fueron precios unitarios, tiempo de pago y el tema contractual con los sindicatos.
Sin embargo, mencionó que una empresa poblana no afiliada a la cámara es la que está participando en las obras iniciales; sin embargo, no reveló su nombre.
Los constructores afiliados que buscaban participar en la obra se habían integrado en tres grupos con recursos que iban de 100 hasta y 400 millones de pesos.
“Esperamos que para la segunda etapa de los trabajos se pueda tener la intervención de constructoras locales”, apunta. Ante el anunció del gobernador Rafael Moreno Valle Rosas respecto a que la construcción del viaducto elevado se hará con material prefabricado, Ramírez y Ramírez comenta que ello habrá de reducir 20% la contratación de mano de obra y, por ende, la participación de las constructoras será menor.