Jessika Becerra
Cd. de México, México (12 enero 2015).- Uno de los grandes cambios de la «reforma» financiera publicada hace un año fue la formación de juzgados especializados, pero éstos no fueron puestos en marcha.
El objetivo de dichos juzgados es que los bancos y otros intermediarios financieros recuperen, de forma expedita, las garantías en caso de que los clientes no paguen sus créditos [Traducción: DESPOJOS EXPRÉS].
La calificadora Moody’s criticó que el año 2014 haya transcurrido sin la habilitación de los juzgados especializados en materia mercantil.
Este sería el principal factor para «aumentar el crédito» en el País, que fue el objetivo de la «reforma» financiera, destacó Felipe Carballo, analista de instituciones financieras de Moody’s.
Según el Consejo de la Judicatura Federal, aún no hay juzgados habilitados de este tipo, pese a que la reforma financiera dio como límite diciembre de 2014, pues el organismo comentó que tiene mucho trabajo derivado de otros cambios legales ajenos a la reforma financiera.
«Uno de los puntos más importantes que veíamos en la reforma financiera es que se subsanaría este problema (las dificultades para adjudicarse garantías) con el establecimiento de cortes a nivel federal donde se ocuparían de los casos donde hubiera no pago», comentó Carballo.
El analista indicó que el principal problema que tiene la banca en México es la imposibilidad de adjudicarse garantías.
«Si el Gobierno busca que haya mayor intervención en la banca mexicana en el crédito, el proceder con el establecimiento de estas cortes a nivel federal sería la parte más interesante y tendría un mayor efecto en México», indicó el analista.
«No hemos visto avances en ese punto y es el más importante».
No obstante, previó que este año los bancos se concentren en el crédito al consumo e hipotecario, reemplazando el financiamiento otorgado a las empresas, ya que éstas podrán fondear sus operaciones mediante emisiones en el mercado bursátil.
Señaló que esto ayudaría a que los bancos puedan tener mayores retornos, pero también generar un deterioro en la calidad de sus activos.
«Lo que esperamos este año es que los bancos tomen más riesgo al prestar al consumo e hipotecas, lo que aumentará su rentabilidad, ya que al prestar a entidades y personas con mayor riesgo, debieran cobrar tasas más altas», comentó.
Expuso que la cartera de crédito al consumo se deterioró conforme al riesgo que los bancos tomaron.
«Los bancos están cobrando más caro por ese riesgo (…) Si el banco le está prestando a personas que tienen un poco más de riesgo van a cobrar más caro», aseveró.