Enrique Galván Ochoa
La Jornada
¿De veras creyeron que ya no habría aumentos de gasolina y diésel el próximo año? Es una promesa del Peña Nieto [¡JA!]. No hay razón para no cumplir: ha bajado el precio del petróleo casi a la mitad, de suerte que una buena parte de la humanidad se está beneficiando con la baja del precio de los combustibles. Si usted fue de los ingenuos que creyeron la promesa, se va a llevar un desengaño (otro). La Secretaría de Hacienda publicó en el Diario Oficial de la Federación la actualización de las cuotas del impuesto especial sobre producción y servicios a las gasolinas y combustibles fósiles para 2015. El pasado mes de enero los mexicanos pagamos un doble gasolinazo: uno por la política de “deslizamiento” del precio de las gasolinas programado para el primer sábado de cada mes, y el IEPS a las gasolinas. Algo parecido sucederá al comenzar el nuevo año. Pagaremos por concepto de IEPS 10.81 centavos por cada litro de Magna y Premium y 13.11 por litro de diésel. Adicionalmente, como lo prevé la Ley de Hidrocarburos, habrá un gasolinazo extra que corresponderá a la inflación esperada para 2015. De acuerdo con Pablo González, presidente de la Asociación Mexicana de Empresarios Gasolineros (Amegas), el Banco de México dará a conocer esta cifra el 31 de diciembre, mientras tanto “prevemos que será de entre 4.16 y 4.17 por ciento, tomando en cuenta que los salarios subieron un 4.2%, lo que representaría alrededor de 55 centavos”. De forma que el precio de la gasolina Magna a partir del próximo primero de enero, tomando en cuenta ambos aumentos, sería de $13.97, la Premium $14.80 y el diésel $14.60 por litro.
Ficrea
Movido por la promesa de sacar un buen rendimiento a su patrimonio, Jorge Eduardo Jiménez vio en Ficrea una oportunidad para invertir. “Vi que en el pizarrón de una de las sucursales ofrecían un rendimiento de 6% anual y me animé. No sonaba escandaloso. Antes de hacerlo, como muchos otros, consulté con la Comisión Nacional Bancaria y de Valores (CNBV)que todo estuviera en regla, y eso me dio la confianza para poner mi dinero ahí”, comenta este ahorrador, que está, como otras 6 mil 800 personas, a punto de perder su dinero después de que la CNBV determinó la disolución de la entidad por sus operaciones presuntamente fraudulentas. Como Jorge Eduardo, el resto de los clientes se enteró del problema por las redes sociales, pese a que desde el 7 de noviembre –fecha en que se dio a conocer que Ficrea sería intervenida– les fue prometido a los afectados que serían los primeros en conocer cada uno de los pasos que se dieran en el proceso. El pasado viernes un grupo de defraudados tomó las instalaciones de la Condusef para exigir explicaciones, y estuvo reunido hasta altas horas de la madrugada con el subsecretario de Hacienda, Fernando Aportela.
Responsabilidad de las autoridades
Sólo 42% de los ahorradores tienen garantizada la devolución del total de su dinero, el equivalente a 25 mil Udis, o 130 mil pesos, les dijo Aportela. El resto deberá esperar a ver si como resultado de la venta de los activos de la entidad se reúne lo suficiente como para devolverles una parte de sus ahorros. Les ofreció que la banca de desarrollo pudiera comprar la cartera de Ficrea, pero muchos temen que al tratarse de otra entidad gubernamental “se sigan tapando entre ellos”.
Los defraudados se han topado con información contradictoria y nada esclarecedora. “La información que llega es muy técnica, no somos expertos en finanzas”, comenta Raúl Mora, otro afectado. “Lo que muchos estamos haciendo es buscarnos un abogado para defendernos”. Si bien la CNBV ha hecho hincapié en que la responsabilidad de los hechos recae exclusivamente en Rafael Olvera Amezcua, dueño de Ficrea, los ahorradores consideran que las autoridades “son corresponsables de lo que sucedió y tendrían que responder por la falta de supervisión y de transparencia”, comenta Mora. “A muchos nos parece demasiada casualidad que eligieron el último día hábil del año para anunciar que tronaban a Ficrea”, añadió.