Más migración, más mexicanos huyendo de su país para trabajar en otro y mantener desde ahí a sus familias. Y Carstens, Videgaray y demás marranos lo celebran… ¡VIVA MÉXICO!
Yolanda Morales
El Economista
En septiembre, las remesas que enviaron los mexicanos que trabajan fuera del país a sus familias sumaron 1,957 millones de dólares, un incremento de 7.23% respecto del flujo registrado en el mismo mes del año anterior, informó el Banco de México (Banxico).
Con estos envíos, poco más de 1 millón de hogares en el país han recibido 17,585 millones de dólares en los primeros nueve meses del año. Este flujo acumulado anual de remesas resulta el más alto de los últimos seis años.
Sin embargo, sigue por debajo de la dinámica de envíos registrada previo a la crisis. Para tener una referencia del flujo de remesas previo a la crisis del sector hipotecario de Estados Unidos, que es según datos del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), el sector que genera el mayor número de empleos a los trabajadores mexicanos que envían remesas.
En los nueve meses del 2007, el acumulado de envíos fue de 19,762 millones de dólares. Es decir, el flujo acumulado en el 2014 se encuentra 2,177 millones de dólares debajo de los recibidos en el mismo periodo de hace ocho años.
Vaso medio lleno
En septiembre se hilaron 14 meses con datos positivos en los envíos y el flujo mensual incorpora una desaceleración gradual respecto del nivel del mes previo, que fue de 2,004.18 millones de dólares.
Pero sigue sin superarse el pico de los envíos del año, registrado en mayo pasado, cuando el banco central identificó transacciones por 2,146 millones de dólares, con el origen principal de las expediciones en Estados Unidos.
Beneficios por tipo de cambio
De acuerdo con Alberto Ramos, subdirector de Análisis Económico para América Latina de Goldman Sachs, las remesas de los trabajadores tuvieron un crecimiento anual de 8% si se incorpora el efecto cambiario en los recursos enviados.
Este flujo más firme, estima, favorecerá las cuentas externas y al consumo privado interno, especialmente el de las familias de bajos ingresos, que son, según Ramos, los de mayor propensión al consumo en México.
El experto explica que este flujo, que se ha mantenido firme en los 14 meses referidos, evidencia “un brillante crecimiento y creación de empleos en Estados Unidos”.
En el detalle de la información se puede ver que el valor promedio de los envíos de dinero en el mes fue de 289.8 dólares.
Privilegiaron las transferencias electrónicas, al realizar más de 97% de sus operaciones por esta vía, mientras el segundo tipo de entrega se realizó en efectivo y especie, lo que corresponde a 0.30% de las remesas registradas por el banco central.
