Redacción Proceso
MÉXICO, D.F. (apro).- Integrantes del Frente de Víctimas de Morelos realizaron una manifestación frente a las oficinas del gobernador Graco Ramírez para demandar la búsqueda de sus familiares desaparecidos y exigir que se ponga freno a la inseguridad que cada día cobra nuevas víctimas.
Reunidos alrededor de la ofrenda floral que se encuentra en la entrada de la sede del Poder Ejecutivo, los manifestantes denunciaron también que la Fiscalía General no ha cumplido con su función de impartir justicia, y advirtieron que seguirán protestando hasta que el fiscal Rodrigo Dorantes Salgado realice el trabajo que le corresponde.
“Estamos aquí para recordar a la sociedad que no han encontrado a mi hija Viridiana, tampoco a Jessica, tampoco a Ángel Saúl y menos a María Teresa; estamos aquí porque no hay avances en la detención del asesino de Ana Karen, tampoco se ha detenido a los secuestradores y asesinos del joven César Vidal y menos se ha hecho justicia al asesinato de Ignacio Aguilar”, afirmó Angélica Rodríguez, madre de Viridiana, quien desapareció el pasado 12 de agosto de 2012.
Añadió: “No somos viejas argüenderas, ni estamos aquí porque queramos estar, queremos que encuentren a nuestras hijas e hijos, queremos que las autoridades y la gente entienda que no se puede vivir así, que es un dolor que estamos cargando desde hace mucho tiempo, y que vamos a unirnos y vamos a darles lata hasta que estos casos se resuelvan”.
Por su parte, Lidia Lazos Martínez tachó de mentiroso al gobierno estatal porque no es cierto que en Morelos –dijo– haya justicia.
“No hay resultados, no es cierto que la policía esté cuidándonos, diario hay muertos, diario hay inseguridad, entonces no hay que creerle al gobernador todavía. Yo no veo mejoras en Morelos (en justicia y seguridad), entonces, si el gobierno quiere que la gente salga y proteste, vamos a seguir protestando”, subrayó la madre de Carlos Esteva, un estudiante de bachillerato que fue asesinado en 2011 por un escolta del exdirector de la policía municipal de Cuernavaca, Mario Rodríguez Ayón.
Martín Huicochea, padre de Ana Karen, quien presuntamente fue asesinada por Eduardo Villalobos en diciembre de 2012, luego de que la chica terminó su relación sentimental con él, demandó a la Fiscalía que agilice la investigación y detenga al sujeto que su hija conoció a través de Internet.
“Estamos indignados por todo esto, tenemos rabia, desesperación e impotencia, porque aparte de que no se ha hecho justicia en nuestros casos, cada día se suman más víctimas”, sostuvo.
El pasado 1 de abril, cientos de morelenses salieron a las calles para protestar por la ola de violencia e inseguridad que afecta al estado y exigir la renuncia del gobernador Graco Ramírez, por incumplir con su promesa de acabar con la inseguridad en 18 meses.
Desde tres puntos de Cuernavaca, la mayoría de los inconformes vestidos de blanco caminaron por las calles y convergieron en la plaza principal, frente al Palacio de Gobierno, donde la exigencia de seguridad se tradujo en la solicitud de renuncia del gobernador perredista.
“¡Fuera Graco!”. “¡Nos fallaste!”. “Queremos un Morelos seguro”, decían las mantas que portaban los inconformes. “Fuera (Jorge) Morales Barud por vendido”, reclamaba otra manta contra el alcalde de Cuernavaca.
En la marcha organizada porla Coordinadora del Movimiento Ciudadano Morelense, según algunos asistentes, convivió el legítimo reclamo de la ciudadanía que exige frenar los secuestros, las desapariciones, las extorsiones, la violencia en general y el oportunismo político.
Participaron víctimas de secuestro, robos y asaltos, así como familiares de víctimas del crimen organizado. También marcharon empresarios, productores y líderes de organizaciones civiles.
El gran ausente fue Javier Sicilia, poeta y fundador del Movimiento por la Paz con Justicia y Dignidad, que nació justo en Morelos, donde su hijo y seis acompañantes fueron secuestrados y asesinados.
No asistió porque se trató de una convocatoria “partidizada”, dijo en aquella ocasión.
“Está bien que pidan la renuncia de Graco”, pero también deben exigir las de los alcaldes de los 33 municipios, añadió.
“Eso se debería de pedir, para ser coherentes, porque la salida de uno no resuelve nada (…) Vimos salir a Carrillo Olea, vimos salir al frívolo Sergio Estrada. ¿Se solucionó algo? Que se vayan todos”, ironizó.
