Patricia Mayorga
Proceso
CHIHUAHUA, Chih. (apro).- Los actos para conmemorar el segundo aniversario del asesinato de los defensores de derechos humanos, los esposos Manuela Martha Solís Contreras e Ismael Solorio Solís, se vieron empañados cuando integrantes del grupo campesino El Barzón irrumpieron en palacio de gobierno a través de ventanas laterales para “rescatar” a dos de sus compañeros que habían sido detenidos.
Alrededor de las 11 de la mañana de este jueves, los barzonistas que acompañaban a amigos y familiares de los activistas asesinados instalaron una manta en el puente peatonal de la avenida Tecnológico y posteriormente marcharon hasta palacio de gobierno.
Minutos antes, cuando se encontraban en la Plaza Hidalgo, localizada a un costado de la Fiscalía General del estado, se detuvieron para escribir con pintura para zapatos las leyendas: “Crimen de Estado”, “Asesinos, Fiscalía sabe quiénes son los homicidios”.
Cuando se encontraban frente al palacio de gobierno colocaron una manta grande en el mega balcón que mandó construir el gobernador César Duarte, con una inversión de 2 millones de pesos, donde se leía: “Ismael y Manuelita, defensores de derechos humanos, dos años sin justicia”.
Dos adolescentes, uno de ellos Uriel Solorio Solís, hijo menor de los activistas, se subieron en un par de escaleras para acomodar el letrero, cuando dos guardias de seguridad los detuvieron e introdujeron a palacio de gobierno.
La situación causó el enojo de los barzonistas y manifestantes, quienes abrieron dos ventanas de la planta baja y entraron por la fuerza. Una de esas ventanas daba al área de prensa, donde había un grupo de reporteros trabajando.
Casi enseguida abrieron la puerta que da al frente de palacio de gobierno e ingresaron en masa. Los barzonistas se distribuyeron en el recinto para buscar a sus compañeros, mientras los guardias de seguridad privada y pública intentaban detenerlos. Los manifestantes golpearon a los policías e hirieron a uno. En ese momento los segundos lanzaron gas lacrimógeno.
Minutos más tarde el secretario de Gobierno, Raymundo Romero Maldonado, recibió a una comisión encabezada por Felipe Solorio, hermano del defensor de derechos humanos asesinado, y Alfonso Ramírez Cuellar, dirigente nacional de El Barzón.
Acordaron que dejarían la manta toda la tarde en el balcón y que El Barzón continuaría el evento conmemorativo, con números culturales y artísticos en la plaza Mayor, a un costado de palacio de gobierno.
Más tarde, en medio de rumores sobre la supuesta detención de barzonistas, Duarte Jáquez lamentó y condenó la “irrupción violenta”.
En un comunicado, el gobierno estatal aseguró que los manifestantes pusieron en peligro la integridad de las personas que trabajan en palacio de gobierno, así como la de representantes de medios de comunicación y de civiles que en ese momento realizaban trámites o paseaban como turistas, a pesar de que las instalaciones habían sido cerradas al público.
“En una acción incongruente a su exigencia de un ‘alto a la impunidad’ durante la manifestación que realizaron, los barzonistas perpetraron acciones vandálicas y agresivas afuera y adentro del edificio mediante golpes, patadas, el uso de tubos y otros proyectiles, e incluso en el interior lanzaron la amenaza de prenderle fuego al edificio con gasolina”, decía el texto.
Y aseguró que los primeros afectados por las acciones de los barzonistas fueron los reporteros que cubren la fuente gubernamental, luego de que aquellos golpearon varios equipos.
Además, añadió, una señora sufrió lesiones en una pierna y fue hospitalizada porque se cayó de unas escaleras cuando los barzonistas subieron “a tropel” al primer piso del edificio.
El fiscal de la Zona Centro, Sergio Almaraz, informó que se abrieron carpetas de investigación por los daños a los edificios públicos y por lesiones contra cuatro personas.