REFORMA / Redacción
Cd. de México, México (20 enero 2015).- Ángel Aguirre Herrera, precandidato a la Alcaldía de Acapulco, reconoció que su posible postulación generará polémica y cuestionamientos, pero sostuvo que ni él ni su padre, el Gobernador con licencia de Guerrero, tienen de qué avergonzarse.
«Si algo me caracteriza es que siempre estoy cerca de la gente, me gusta recorrer las calles, estar pendiente de lo que se vive en las colonias, no tenemos nada de qué avergonzarnos y estaremos pendientes de que decida la dirigencia nacional (del PRD)».
«Ser hijo de Ángel Aguirre siempre va a ser motivo de cuestionamientos, en la política el ser hijo de alguien que ha tenido una carrera tan importante va a generar esa clase de comparaciones, siempre que uno trae el nombre de alguien le cuesta hasta dos veces más trascender, pero en la medida que uno cumple con la gente se va abriendo camino por sí mismo», dijo.
En entrevista con Radio Fórmula, Aguirre Herrera se consideró un político cercano a la gente y se dijo confiado en ganar credibilidad entre la población, con base en su trabajo.
«La gente de Acapulco es la que se da cuenta de lo que venimos haciendo y ellos tendrán la oportunidad de avalar o cuestionar mi trabajo».
Ayer, en un evento en un hotel de Acapulco, el diputado local con licencia dijo estar listo para luchar por la candidatura del Partido de la Revolución Democrática (PRD) a la Presidencia Municipal de ese puerto.
El pasado 23 de octubre, Ángel Aguirre Rivero pidió licencia como Gobernador de Guerrero, en medio de una crisis de gobernabilidad en la entidad y la exigencia de su renuncia, tras la desaparición de 43 estudiantes normalistas en la ciudad de Iguala.