Elizabeth Rodríguez Lezama
La Jornada
Tehuacán. Tal como ha ocurrido en otros planteles del Instituto de Capacitación para el Trabajo en el Estado de Puebla (Icatep), en esta ciudad fueron despedidos cinco maestros que prestaban servicio, sin que se les diera una explicación sobre esa medida, por lo que los afectados se manifestaron este miércoles en las instalaciones de ese centro educativo.
A la protesta se unieron estudiantes, quienes exigieron que se reintegre a sus trabajos a los docentes, pues señalaron que les han dado un buen servicio, por lo que se niegan a aceptar que los dejen sin maestros.
Según se les informó, hay otros tres despidos en puerta, por lo que los profesores manifestaron su preocupación ante esas medidas, porque eso significa despedir casi a 100 por ciento del personal, medida que se desconoce a quién va a beneficiar o si se trata de una estrategia para el cierre del plantel.
Antonio González, quien lleva 16 años de servicio en Icatep, señaló que varios de sus compañeros son adultos mayores, pues llevan algunos hasta 19 años trabajando en ese instituto, por lo que ya difícilmente van a poder encontrar trabajo en otro lugar.
Lo único que les dijeron es que en cuanto se venza su contrato y no los van a volver a contratar, pero no les informaron si habrá la correspondiente liquidación por todos los años de servicio, ya que desde hace tiempo el gobierno opta por renovar los contratos, en lugar de darles plazas.
Existe entre ellos el temor de que al ser recontratados se les quiera enviar a zonas alejadas, tal como ya lo hicieron con una de sus compañeras, por lo cual hay quienes prefieren que se les liquide, para no exponerse a riesgos.
Mientras la protesta se llevaba a cabo, un hombre que dijo laborar en el Icatep salió para tomar fotografías a los inconformes e incluso arremetió a empujones contra una de las maestras, ya de edad avanzada, quien pidió una explicación por esa actitud.
Pese a que los manifestantes exigieron un diálogo con el responsable del plantel, Ernesto Pérez Rojas, el director se negó en todo momento a salir para atenderlos y prefirió encerrarse en su oficina y dedicarse a revisar las redes sociales, según explicaron algunos de los inconformes que lograron tomarle fotografías, desde una de las ventanas.