Agencias
Frankfurt. Una mujer que protestaba contra la política del Banco Central Europeo se subió el miércoles sobre el escritorio del presidente de la entidad, Mario Draghi, quien ofrecía una rueda de prensa, la cual se vio suspendida durante unos momentos.
La joven, de unos 20 años, que se había introducido entre los periodistas, trepó a una mesa frente a Draghi gritando en inglés «¡Abajo a la dictadura del BCE!», mientras lanzaba confeti y hojas de papel. La mujer portaba una camiseta que tenía impreso un mensaje similar, deletreando «Dick-tatorship».
Un Draghi sobresaltado levantó las manos como protección, pero por lo demás se mostró relativamente imperturbable, mientras la mujer hizo la «V «con la mano como símbolo de la victoria y sonrió mientras dos hombres de seguridad se la llevaban sujetando sus brazos y piernas.
De acuerdo a la policía, se trata de una mujer de 21 años de Hamburgo.
Tras una breve suspensión, la conferencia de prensa de Draghi se reanudó. Informó de la intención de continuar con los estímulos.
A pesar de las informaciones que especulan sobre un final anticipado del programa de compra de deuda a gran escala, Draghi aseguró que seguirá en activo «hasta contar con un ajuste sostenido en la senda de inflación hasta acercarnos al objetivo de estabilidad de precios».
«La implementación de nuestro programa de compra avanza sin sobresaltos», afirmó sobre el programa puesto en funcionamiento el pasado 9 de marzo. «Mirando hacia el futuro, nuestro foco seguirá estando en implementar por completo nuestras medidas de política monetaria».
El economista italiano insistió en que habrá compra de bonos por valor de 60 mil millones de euros mensuales (64 mil millones de dólares) hasta septiembre de 2016 o hasta que aumente la tasa de inflación en la zona euro hasta acercarse al objetivo de estabilidad de precios fijado por el BCE en «cerca, pero por debajo, del dos por ciento».
Actualmente la inflación en la eurozona se encuentra en el -0,1 por ciento, una tasa que es probable que se mantenga baja o en niveles por debajo del cero por ciento durante meses hasta que comiencen a aumentar a finales de año y aún más durante 2016 y 2017, indicó Draghi.
El presidente del BCE reconoció estar sorprendido por las especulaciones en torno a la llamada flexibilización cuantitativa o Quantitative Easing (QE), como se conoce al programa de compra de deuda.
«Los comentarios que hablan de una escasez de potencial de los bonos de Estado y del programa de compra son un poco exagerados», afirmó. «No vemos problema alguno. Nuestro programa es suficientemente flexible para poder ajustarlo si las circunstancias cambian».
«Estas preocupaciones son un poco prematuras», aseguro al mismo tiempo que indicó que existen «claras evidencias» de que el QE funciona. «Las medidas son efectivas».
Durante la rueda de prensa posterior a la reunión del consejo de gobierno del BCE en la que decidieron mantener la principal tasa de interés en un 0,05 por ciento, su mínimo histórico, Draghi recordó que la solución de la crisis de Grecia está en manos del gobierno heleno y de las negociaciones entre Atenas y sus socios europeos.
Asimismo, indicó que hasta el momento la liquidez proporcionada por el BCE asciende a más del 124 por ciento del PIB griego.
Al ser preguntado por España, Draghi solicitó al país «reforzar las medidas de política laboral» para seguir por el camino de la recuperación económica.
«Para mejorar las condiciones para la creación de empleo y para reducir la elevada dualidad del mercado laboral necesitamos más medidas», afirmó. «Tenemos que reforzar las medidas de política laboral», recomendó al mismo tiempo que destacó la evolución registrada en España.
«Es incuestionable que la economía española está experimentando una recuperación», declaró recordando que se han creado casi 500 mil empleos desde finales de 2013. «Es incuestionable que estos progresos han venido respaldados por las reformas que se han venido aplicando desde 2012», afirmó.