ROBERTO RAMÍREZ BRAVO
La Jornada
La crisis económica y la inseguridad han impactado al sector industrial de Acapulco y Zihuatanejo, al grado de que se contempla como un factor determinante para abrir o no un negocio, el tema de si es seguro o no hacerlo, expresó el presidente de la Canacintra en Guerrero, Andrés Orozco Pintos.
En conferencia de prensa, en la que presentó a los nuevos enlaces de esa agrupación con las dependencias gubernamentales, el dirigente señaló que no obstante, los índices de violencia han disminuido porque ya no se le ve como hace unos años, a plena luz del día.
De por sí, dijo, el mes comprendido entre septiembre y octubre es difícil, salvado apenas por el Día de la Independencia, y luego hasta el 2 de noviembre y finalmente con las fiestas decembrinas, pero “no debería ser así”.
Explicó que para resolver esta situación es necesario diversificar las alternativas económicas y no sólo apostarle al turismo, sino a que la gente realice otras actividades.
No obstante, precisó que “sí ha habido cierres, hay negocios que han cerrado, pero no ha sido masivo. Poco a poco se han ido dando las circunstancias para por lo menos poder ir sobreviviendo, pero sí hay negocios que operan con números rojos, otros por falta de derrama económica han cerrado”.
En el tema de la inseguridad, señaló que es un problema que “afecta a los negocios, a los ciudadanos, a la sociedad. Vemos que se ha disminuido, pues no es lo mismo que hace dos o tres años en que vivimos momentos en que en horarios de las 5 ó 6 de la tarde se encontraban hieleras con restos de personas, pero sí se ha visto que todavía sigue afectando eso y que ha frenado las inversiones; la gente de afuera tiene miedo de invertir en Acapulco, porque se ve que no hay una seguridad”.
Los índices de ocupación han aumentado, pero no se ha logrado en 100 por ciento la confianza de los lugareños y los habitantes, e incluso mucha gente se ha ido de la ciudad.
“Hay temor, porque dices: si voy a invertir, voy a abrir un negocio, voy a estar expuesto a la extorsión o al secuestro; entonces sí es un factor en la toma de decisión de si abro o no un negocio, que no debe ser. Los factores para ello deben ser de mercado, de competencia, pero no inseguridad, pero lamentablemente en el caso de Acapulco o Guerrero, se le ha puesto ese otro factor: qué tan seguro es que yo pueda invertir y tanto mi inversión como mi persona, mi familia, no sufran por la inseguridad”.
En cuanto a las representaciones, dijo que por primera vez la Canacintra logra tener 18 representantes ante instancias federales y estatales, ya que antes la Cámara era representada por personas que no eran de Guerrero, lo cual ahora facilitará los trámites de sus asociados.