HÉCTOR BRISEÑO
La Jornada (Imagen de archivo)
Maestros de la periferia se quejaron por la falta de servicios básicos e irregularidades en las mejoras de la infraestructura, en la Escuela Secundaria Técnica 200 Ángel Aguirre Rivero, de la colonia Vacacional, a donde asisten 600 alumnos de bajos recursos quienes estudian en celdas de la antigua academia de policía, improvisadas como salones y la biblioteca que permanece en penumbras en un antiguo salón de internos.
El vetusto edificio tiene cinco pisos pero los alumnos solamente ocupan hasta el tercero, pues así lo indica la norma oficial, pero aun así temen por los temblores.
Alguna fue vez harinera, relató el director del plantel, Tranquilino Abundis Ramos, quien recordó que desde el 17 de marzo de 1993, los predios fueron cedidos a la escuela en votación de ejidatarios en la comisaría ejidal de La Venta.
Viejas galeras representan los salones del segundo y tercer nivel.
Tres grupos toman clases bajo cinco toldos en la explanada principal,
En el taller de informática, en el segundo piso, de 20 computadoras solamente son operables 12, pues muchas llegan hasta el Windows XP.
“Necesitamos enseñarles nuevas tecnologías y programas a los muchachos”, explicó el titular de la materia de Informática,
Además, tres vecinos mandaron cancelar la obra “mediante influencias en la Seduop (Secretaría de Desarrollo Urbano y Obras Públicas del municipio”; se apoderaron de las banquetas alrededor del plantel y tienen detenidas las obras de electrificación, introducción de drenaje y una barda perimetral.
Abundis Ramos expresó que “le pedimos a las autoridades que volteen a ver a esta escuela, que constaten que tenemos muchos problemas, no tenemos aulas suficientes aun con las etapas de construcción que se están haciendo, todavía adolecemos de cinco salones más; nos prestaron del Igife las carpas para seguir trabajando. Nos dejaron cinco, ya nos recogieron nueve carpas”.
Agregó que “ellos aducen que ya nos entregaron los salones, y no hay ningún problema, pero el problema es que no podemos entrar a los salones porque no hay luz eléctrica, tiene como consecuencia todo, no dejan terminar la obra y tiene como consecuencia que nuestros alumnos no puedan continuar sus estudios”.
Por separado, el director de la escuela indígena bilingüe Ignacio Manuel Altamirano, de Ayutla, de la región de Costa Chica, Isidro Remigio Cantú, tuvo que viajar a Acapulco a meter una petición de maestros y aulas, pues las actuales son de madera.
En conferencia de prensa en el zócalo, explicó que la escuela fue fundada el 31 agosto 2009.
Actualmente cuenta con 85 alumnos y dos maestros, y se encuentra sobre la calle Adolfo Matilde Ramos.
Explicó que han pedido apoyos para la construcción de aulas, pues son de madera y no tienen servicios básicos, por lo que se requiere material y otros maestros para atender a los seis grupos.