David Martínez Huerta
Sinembargo
Ciudad de México, 20 de julio (SinEmbargo).– El «Senado» de la República avaló que la Comisión Federal de Electricidad (CFE) deje de ser el monopolio del Estado mexicano de la industria eléctrica para convertirse en prestador del Servicio Público de Transmisión y Distribución de energía eléctrica, al permitir la participación del sector privado en la generación y el suministro de energía eléctrica.
La mayoría conformada por el Partido Revolucionario Institucional (PRI), Acción Nacional (PAN) y Verde Ecologista de México (PVEM) aprobó en lo general y lo particular, con 88 votos a favor contra 26 de la oposición, el segundo dictamen de la Reforma Energética, que crea la Ley de la Industria Eléctrica y la Ley de Geotermia, y reforma la Ley Nacional de Aguas.
Al dictamen se le realizaron 14 cambios de último minuto. Todas propuestas de los integrantes del PRI y PAN de las comisiones unidas de Energía y Estudios Legislativos Primera. No se aceptó ninguna propuesta de modificación del Partido de la Revolución Democrática (PRD).
La Ley de la Industria Eléctrica define los mecanismos a través de los cuales el Estado llevará a cabo las actividades estratégicas en la materia la planeación y el control operativo del Sistema Eléctrico Nacional y la prestación del Servicio Público de Transmisión y Distribución de energía eléctrica, con el argumento de que CFE es insuficiente para llevar energía eléctrica a todo el país, actividad que ha realizado de 1960 a la fecha.
Asimismo, establece las reglas para que México permita la participación del sector privado en la generación y el suministro de energía eléctrica, con lo cual, el gobierno federal espera eficientar la planta de producción de electricidad del país, y llevar esta energía al menor precio posible a los usuarios residenciales, comerciales y a las empresas.
“Con más competencia se benefician los usuarios, con más competencia la luz será más barata, remitámonos a las pruebas, la competencia en el mercado eléctrico redujo los precios en 29 por ciento en Argentina, en 30 por ciento en Chile y en 10 por ciento en Perú, es esto lo que queremos para México”, afirmó el Senador priista David Penchyna Grub.
Para la oposición, el dictamen lejos de favorecer la eficiencia del sector energético y con ello la reducción de precios de la electricidad, promoverá el desmantelamiento de CFE.
“El dictamen que hoy se discute pretende desintegrar a la Comisión Federal de Electricidad y crear un mercado privado eléctrico sin considerar los riesgos que estas experiencias ilustran. Al hacerlo están desintegrando una empresa que le ha costado muchos años a las y los mexicanos, construir y que fue una fuente de orgullo nacional”, afirmó la Senadora Dolores Padierna Luna, del PRD.
La legisladora perredista fue más allá y expresó que la creación de la Ley de la Industria Eléctrica muestra las dos caras de dos mexiquenses destacados, por un lado el «nuevo» PRI y por el otro, el ex Presidente Adolfo López Mateos, quien nacionalizó la industria eléctrica.
La Senadora parafraseó al mandatario que gobernó al país entre 1958 y 1964 y que dijo: “pueblo de México, los dispenso de toda obediencia a sus futuros gobernantes que pretendan entregar nuestros recursos energéticos a intereses ajenos a la nación que conformamos”.
“Cuando pronunció estas palabras en 1960, el ex Presidente Adolfo López Mateos estaba lejos de saber que vendrían como anillo al dedo a su paisano Enrique Peña Nieto, quien casi 54 años después ha decidido entregar a manos extranjeras y a los magnates mexicanos los principales recursos energéticos de la nación. Son las dos caras del Grupo Atlacomulco”, afirmó.
CAMBIAN «EXPROPIACIÓN» POR «OCUPACIÓN»
En la primera reserva presentada, el Senador perredista Luis Sánchez Jiménez, sostuvo que el dictamen en su artículo 71 de Ley de la Industria Eléctrica dice: “la industria eléctrica se considera de utilidad pública, procederá la constitución de servidumbres, la ocupación o afectación superficial o la expropiación de los terrenos necesarios para la realización de las actividades de la industria eléctrica”.
El Senador explicó que esto significaría que al dejar la palabra “expropiación”, es decir, que serían susceptibles de expropiación las tierras por donde pasen las redes de electricidad o instalaciones para su generación o transformación, además de las instalaciones dedicadas a la comercialización, planeación, control del sistema eléctrico nacional y la operación del mercado eléctrico.
Posteriormente, los senadores Penchyna, Lavalle Maury y Salvador Vega Casillas, a nombre de las comisiones unidas anunciaron que se reservaron el artículo 71 para eliminar la palabra “expropiación” de los terrenos necesarios para la realización de las actividades, para quedar:
“La industria eléctrica se considera de utilidad pública. Procederá la ocupación o afectación superficial o la constitución de servidumbre necesaria para la realización de las actividades de la industria eléctrica”.
Asimismo, se modificó el artículo 11, el cual es correlativo al 71.
“Es voluntad nuestra que en la Ley de Industria Eléctrica, en la misma lógica de lo que hicimos el día de ayer en la Ley de Hidrocarburos, que en lugar del concepto de expropiación, lo que se utilice en este modelo es el concepto de ocupación temporal”, explicó el Senador David Penchyna Grub, presidente de la Comisión de Energía.
Penchyna explicó a la Asamblea que al artículo 73 se le agregó un párrafo sobre derechos de las comunidades indígenas.
“Los derechos de la Constitución, las leyes y los tratados internacionales suscritos por México reconocen a las comunidades indígenas, sean plenamente respetados. En el 75, se adiciona el término comuneros a fin de abarcar todos los supuestos de propiedad social, previstos en la Ley Agraria en forma de que se brinde una mayor protección a los titulares de estos terrenos, en relación con la contraprestación que habrán de obtener por el uso, goce o afectación de sus tierras”.
QUITAN DISCRECIONALIDAD DEL «EJECUTIVO»
Durante la defensa del dictamen antes de la votación en lo general, los priistas sostuvieron una y otra vez los beneficios de eliminar los subsidios generalizados y cambiarlos por subsidios focalizados, que abarcará sólo a la población más marginada del país, aunque nunca se especificó cuál sería el método para definir a quién se beneficiaría con este subsidio.
“Subsidios focalizados. Efectivamente, eso es lo que queremos, para que no haya subsidio a los ricos, los haya a los pobres, porque la industria energética sí está en crisis, está quebrada, totalmente quebrada; qué mejor quiebra, de que los mexicanos estén pagando 40 por ciento en promedio más en el sector industrial o 35 en el sector doméstico”, afirmó el Senador David Penchyna, presidente de la Comisión de Energía.
Alegó que uno de los principales problemas del sector es la falta de competitividad, pues tan sólo el año pasado la CFE requirió más de 85 mil millones de pesos en subsidios.
Sin embargo, de último minuto, Penchyna, Lavalle y Vega presentaron la eliminación del tercer párrafo del artículo 139, con el propósito de evitar cualquier suspicacia de posible discrecionalidad por parte del «Ejecutivo». El texto eliminado decía:
“No obstante lo anterior, el Ejecutivo Federal deberá diseñar una estrategia para sustituir los subsidios generalizados por apoyos focalizados”.
Pero el PRD insistió en que quitando estos tres párrafos no se arregla el problema.
“Esta discrecionalidad para el Ejecutivo no puede sino desembocar en serios abusos en las zonas más marginadas del país, porque ya sabemos cómo gobiernan ustedes”, afirmó el Senador Benjamín Robles Montoya.
DEBATEN POR PRECIOS DE ELECTRICIDAD
La mayor parte de la discusión giró en torno a la tesis del Gobierno federal y de sus aliados en la Reforma Energética respecto a que al abrir el sector a la iniciativa privada se bajarán las altas tarifas de electricidad que suponen una carga extraordinaria para las familias mexicanas y restan competitividad a la economía nacional.
“Como ustedes saben que ya se aprobó la Ley de Hidrocarburos que permite tener gas oportuno, más barato y mayor cantidad, se trata de que la CFE lleve precisamente y utilice el gas para generar electricidad. Eso le va a permitir ahorrar alrededor de 7 mil millones de dólares al año. Y ese ahorro le va a permitir a la CFE bajar sus costos y poder bajarle algo al recibo de luz”, afirmó el priista René Juárez Cisneros.
Por otra parte, el Senador Manuel Bartlett, del Partido del Trabajo (PT) sostuvo que la reducción del precio de la electricidad es una mentira, porque el Gobierno federal no regulará los precios, lo hará el libre mercado, por lo que ya no dependerá de México fijar las tarifas de electricidad.
Hoy, los precios de la electricidad están a nivel mundial, y lo vamos a ver, porque es otra mentira de aquí las falacias que hacen, pero además porque tiene un impuesto enorme, que le saquea Hacienda, que es un parásito de este país”, recalcó el líder parlamentario.
Al mismo tiempo, sostuvo que la participación de la iniciativa privada en el sector energético, la cual se ha dado durante los últimos años, a pesar de que lo prohibía la Constitución, no ha significado la reducción de costos para la población.
“Hoy me preguntaba, por ahí, Emilio Gamboa, hace un momento que si sabía yo que está ya produciendo, se genere electricidad por un 40 y tantos o 50 por ciento, ya ni sabemos tanto, porque la función de los gobiernos de Fox y de Calderón, los 2, era seguir triturando y rompiendo el servicio eléctrico nacional, social, metiendo a los intereses extranjeros. Y para saber muy bien que ¿para qué sirven los extranjeros? no ha bajado la electricidad para nada. ¡Eh! al contrario sube y sube”, afirmó Manuel Bartlett.
En medio de la discusión, el Senador Jorge Luis Lavalle Maury, del PAN dijo que para responder a la pregunta de ¿cuándo bajará el precio de la luz?, se necesita hacer una pregunta previa: ¿cómo se va hacer para disminuir los costos de la luz?
Para lograrlo, continuó Lavalle Maury, se necesita llevar a cabo las inversiones, que permitirá el modelo energético que propone el PRI y el PAN.
En primer lugar, explicó, se necesita extraer la materia prima y tener el acceso al hidrocarburo que es más barato, que es el gas natural.
Segundo, una vez que se tenga la materia prima hay que transportarla para poder llevarla a las plantas generadoras de energía, esto es la inversión que se tiene que llevar a cabo en todo el sistema de ductos para, de esta manera, al abrirla a la inversión rápida y eficientemente se cuente con los ductos.
Tercero, se necesita tener plantas generadoras de energía eficientes ya que las plantas que hoy generan la energía eléctrica a través de diesel y combustóleo hay que transformarlas para que operen con gas natural; el diesel y el combustóleo son 65 por ciento más contaminantes que el gas natural, pero por otra parte son 40 por ciento más caras.
En respuesta inmediata, la Senadora petista Layda Sansores agradeció a Lavalle Maury ser más honesto que los panistas que anuncian la reducción del precio de los energéticos, casi, por arte de magia. Pero dijo que no eso no basta.
“Y seguimos escuchando las mismas mentiras, estas fantasías del Senador Lavalle, que siempre me conmueven, porque es un muchacho de buena fe, que van a volver eficientes a que ahora sí la distribución de la energía, red eléctrica inteligente, pero si ustedes dejaron que se destruyera en los doce años que estuvo el calderonismo y el panismo al frente”.
Y remarcó “entonces, de qué hablan, quieren destruir monopolios públicos para construir oligopolios”, expresó la Senadora Sansores.
