Redacción Proceso
MÉXICO, D.F. (apro).- La “larga noche de terror” por los crímenes de lesa humanidad cometidos durante los «gobiernos» panistas de Vicente Fox y Felipe Calderón, continúa en el «gobierno» [¿?] de Enrique Peña Nieto, denunciaron el Ejército Popular Revolucionario (EPR) y el Partido Democrático Popular Revolucionario (PDPR).
A tres días de que se cumplan siete años de la detención y desaparición de Edmundo Reyes Amaya y Gabriel Alberto Cruz Sánchez, quienes –dicen—fueron detenidos por su actividad político-revolucionaria, exigen al gobierno federal [véase esto] la presentación con vida de sus compañeros y llaman a todos los afectados por desaparición forzada a unirse en una lucha común.
En un comunicado, los eperristas fustigan que a cada exigencia de la presentación de víctimas de crímenes de lesa humanidad por parte del Estado, el gobierno “ha respondido con la clásica demagogia priista, con una maraña burocrática, con el intento de inhibir la lucha de familiares y amigos por medio de la cooptación, la coacción y la represión”.
A los crímenes de lesa humanidad de los «gobiernos» panistas, señalan, le ha sumado otros miles más el «actual gobierno» priista. “Qué equivocados estaban aquéllos que infundadamente esperaban e hicieron creer que venían tiempos de cambio con el PRI”, lamentan.
En aparente alusión a la Comisión Ejecutiva de Atención a Víctimas, antes Províctima, señalan que “la creación de una instancia burocrática más con fines policiacos es el cinismo y burla sin límites de esta junta administrativa que también tiene manchada las manos de sangre del pueblo.
“En ese contexto utiliza para sus aviesos fines a personas que con buena fe aún creen en el gobierno a la vez que a otras, ya cooptadas que se dedican a atacar a nuestro partido con infamias y a algunas ONG’s de prestigio por su trabajo en el pueblo. Ambas sirven al mismo propósito: fortalecer al Estado”, recriminan.
El EPR recuerda que en “una burda maniobra” el gobierno intentó diluir la magnitud de los crímenes de lesa humanidad reduciendo las más de 70 mil detenciones-desapariciones a la “raquítica” lista de 25 mil.
“Independientemente de lo conservadora de la cifra ‘filtrada’ expresa su política de Estado: la detención desaparición de personas por motivos políticos o sociales es una política de Estado en México de carácter transexenal”.
Desde el Estado, afirman en su comunicado, se continúa revictimizando a familiares y amigos, lo que califican como “terrorismo de Estado”.
En el caso de sus compañeros que el próximo lunes 25 cumplirán siete años detenidos y desaparecidos, sostienen que el gobierno los mantiene recluidos en mazmorras clandestinas en estado permanente de tortura, “porque tanto es el cinismo de sus captores criminales que hoy por medio de pintas hacen alarde de seguirlos torturando”.
La actividad político-revolucionaria de Reyes Amaya y Cruz Sánchez –dicen– consistía, entre otras cosas, en organizar la base social, construir la base política y dar alternativas políticas e ideológicas en diferentes sectores populares.
“Fueron detenidos-desaparecidos porque en su actividad constructora figuraba el esfuerzo permanente de organizar a nuestro pueblo contra sus opresores, es decir, lo mismo politizaban en una colonia popular que en una lejana comunidad.
“Con el mismo fervor enseñaban a leer y escribir a niños, jóvenes y adultos excluidos del sistema educativo escolarizado; por eso construían conciencia de clase y con su actuar convocaban al progreso colectivo por medio de la acción transformadora del individuo para poder llegar a la transformación de la sociedad”, sostienen.
En su misiva exigen el presidente Enrique Peña Nieto la presentación con vida de sus compañeros y de todos los detenidos desaparecidos del país por motivos políticos y sociales.
Y advierten:
“Si del Estado sólo se ha tenido arrogancia, cinismo, burocratismo, maniobra palaciega, autoritarismo, burla, hostigamiento e impunidad; ante la demanda de la presentación de miles de detenidos desaparecidos enarbolada por miles de ciudadanos es necesario valorar y revalorar las formas de lucha que se han estado implementando”.
Ante ello, proponen desarrolla “cualitativamente las formas de lucha y seguir combinando de forma creativa y flexible” todas las formas de lucha al alcance.
“Recuerden a un gobierno represor, sólo se le puede enfrentar con la coordinación y la unidad de esfuerzos y capacidades político-organizativas, ni una voz y acción por los desaparecidos dispersa y aislada, los desaparecidos son de todo el pueblo, su causa es nuestra causa, ¿Por qué marchar por separado?”, concluye el comunicado.