Josefina Quintero Morales
La Jornada (Foto: Víctor Camacho / La Jornada)
El principal servicio de atención de emergencias de la Secretaría de Seguridad Pública del Distrito Federal (SSPDF) tiene rezago de 35 años frente al avance tecnológico de la ciudad, lo que demora el tiempo de respuesta. Los helicópteros del agrupamiento Cóndores son “obsoletos”, la mayoría son viejos y fueron adquiridos para trasladar pasajeros. Pese a ello, los aparatos han realizado en los pasados 14 años 93 mil 326 misiones de seguridad.
El agrupamiento cuenta con una flota de ocho helicópteros de cinco modelos diferentes, algunos descontinuados. El más antiguo es de 1979 y la última adquisición se hizo hace siete años. No tiene ninguna ambulancia aérea, pese a la creciente demanda de traslados de lesionados.
Los helicópteros son adaptados con equipos portátiles para atender a personas de gravedad, porque las unidades que se compraron entre 1971 y 2000 “no fueron pensadas para la policía”.
No obstante, realizan todo tipo de misiones, incluso solicitadas por otras dependencias del Gobierno del Distrito Federal. “En total, desde el funcionamiento del hangar se han hecho 260 mil misiones aéreas”, refirió el director general del agrupamiento Cóndores, José Francisco Tamés Gómez.
El parque aéreo de la corporación para atender a una población fija de 8.9 millones de habitantes en la ciudad de México son tres aeronaves Bell con 35, 25 y 14 años de uso, respectivamente, así como cinco helicópteros Eurocopter, con 23, 18, ocho y siete años de uso; éstos últimos con altos costos de mantenimiento.
Para cada misión, explicó Tamés Gómez, se habilita la aeronave. Por ejemplo, “el helicóptero de vialidad que sale todas las mañana a la hora crítica de la entrada a las escuelas y apertura de bancos cumple una función de vigilancia, pero ocurre que en ese vuelo hubo un accidente, entonces se transforma y da apoyo, pero en el accidente hay una persona lesionada de gravedad, entonces se vuelve ambulancia. Ya van tres cosas diferentes en el mismo helicóptero”.
Atención de emergencias
Otra emergencia que atiende, relató, es en caso de sismo: de inmediato se activa el protocolo de actuación y salen cinco helicópteros en el momento que suena la alarma; cada uno tiene su zona de recorrido y en menos de 15 minutos deben dar un informe de la situación al secretario de Seguridad Pública y al jefe de Gobierno.
“Un helicóptero es el primero en llegar a un evento; es el primero en decir qué está pasando y da la oportunidad de tener una visión rápida del suceso para poder tomar una decisión oportuna de todo lo delicado que pasa en el Distrito Federal”, abundó el también piloto.
El problema de trabajar con aeronaves obsoletas y descontinuadas, advirtió, es el mantenimiento que se debe dar, porque resulta muy costoso “conseguir los componentes, hacerles el servicio, renovar las piezas por tiempo-calendario, entonces si tenemos un helicóptero parado en un servicio y las refacciones nos tardan en llegar hasta más de ocho meses, ese tiempo es el que se queda en tierra y se nos van juntando todos los servicios”.
En la actualidad hay dos helicópteros en mantenimiento con tiempo programado. En uno hemos invertido 5 millones de pesos y no lo hemos podido sacar; aún no tenemos los componentes porque se trata de un servicio de mil 500 horas de una aeronave descontinuada, detalló.
Aseguró que es más caro mantenerlos que comprar nuevas aeronaves. Consideró que sería una fuerte inversión, pero es necesaria la actualización. “Podemos estar trabajando así el tiempo que sea necesario, pero cuánto va a costar? Cada vez será más caro y cada día los mantenimientos van a ser más en tierra, y eso significa perder dinero”.