Reuters
Ginebra. El Consejo de Derechos Humanos de la ONU aprobó este miércoles en Ginebra el envío de una comisión para investigar posibles violaciones de los derechos humanos y crímenes de guerra cometidos por Israel en la franja de Gaza.
El envío forma parte de una resolución aprobada por una mayoría de países árabes, musulmanes y emergentes en el consejo, ante la abstención de la mayoría de países occidentales. Estados Unidos fue uno de los dos países que votó en contra.
La comisión examinará las operaciones militares israelíes «para evitar y poner fin a la impunidad y garantizar que los responsables son sometidos ante la Justicia», dice la resolución.
Durante el debate del borrador, la Alta Comisionada de la ONU para los Derechos Humanos, Navi Pillay, criticó duramente tanto a Israel como al grupo radical palestino Hamas por el alto número de víctimas civiles que ha dejado el actual conflicto.
Quien no respete los derechos humanos internacionales se arriesga a cometer «crímenes de guerra y crímenes contra la humanidad», dijo Pillay durante la sesión especial, en la que manifestó sus dudas de que Israel haga todo lo posible para evitar víctimas civiles.
Toda advertencia de un ataque debe también conllevar el tiempo suficiente para que la gente, incluyendo ancianos y enfermos, pueda huir antes del mismo, señaló.
«Durante 16 días, Israel ha atacado a mujeres, niños y ancianos, negándoles el derecho a la vida», dijo el ministro de Exteriores palestino, Riyad Malki, ante el consejo.
El embajador israelí, Eviatar Manor, criticó a Pillay y al consejo por criticar a Israel en lugar de a Hamas, al que acusó de sembrar error y muerte en Israel y Gaza y de obligar a los palestinos a permanecer en las zonas que atacan los israelíes. «En la protección de los derechos humanos de los israelíes, este consejo y usted han fracasado estrepitosamente», señaló.
Manor rechazó la resolución, que considera sólo «echa más leña al fuego», mientras enviados de Estados Unidos y la Unión Europea también pidieron un texto más equilibrado.
Por otro lado, el director de la Agencia de la ONU para los Refugiados Palestinos (UNRWA), Pierre Króhenbáhl, consideró que una simple vuelta a la situación previa a la ofensiva militar israelí no es imaginable, pues los palestinos de la franja de Gaza necesitan perspectivas de vida, dijo hoy al diario suizo Le Temps.
«Tras ocho años de bloqueo la situación humanitaria no es ya sostenible», consideró.
En el año 2000 la UNRWA apoyaba a 80 mil personas mientras actualmente son 830 mil. El campamento de la agencia está totalmente sobrepoblado. Antes de la ofensiva militar israelí vivían allí unos 17 mil desplazados, y actualmente son 100 mil. Para atenderlos la UNRWA necesita urgentemente 115 millones de dólares (unos 85 millones de euros).
Y en Nueva York, Jordania, que es miembro no permanente del Consejo de Seguridad de la ONU desde comienzos de año, presentó un borrador de resolución que exige, entre otras cosas, el levantamiento del bloqueo sobre la franja de Gaza y un alto el fuego inmediato. El texto está siendo debatido de forma inoficial entre los 15 miembros del Consejo, sin que se sepa cuándo se tomará una decisión al respecto.
El texto llama a ambas partes a proteger a los civiles y cumplir las leyes internacionales, y exige acceso libre a los cooperantes.
Además apoya la solución de dos Estados y alaba la iniciativa de paz egipcia.