CLAUDIO VARGAS
La Jornada
Un centenar de policías antimotines de Fuerzas Especiales del Estado mantienen bajo resguardo el Palacio Federal y el Palacio de Justicia ante la amenaza de que manifestantes llegarían a incendiar esos lugares.
Colocados unos en las entradas principales de los inmuebles y otros pertrechados en las inmediaciones de manera discreta, se encuentran a la espera del llamado de sus compañeros que con escudos y toletes formaron una valla para impedir el paso de los manifestantes.
Por la mañana se empezó a movilizar a este cuerpo policíaco con el objeto de que dieran seguridad en la entrada principal del Palacio Federal, localizado en la Costera; a escasos metros del zócalo, otros elementos se trasladaron a la parte trasera del inmueble para evitar que grupos de estudiantes pudiera entrar y arrojar algún objeto incendiario hacia las ventanas.
En Caleta, en la avenida Inalámbrica, se pudo contemplar a un numeroso grupo de antimotines cerrando uno de los dos carriles de acceso al Palacio de Justicia, y había en las escalinatas uniformados con sus escudos y toletes listos para entrar en acción.
Sicosis entre comerciantes
Empresarios establecidos en Acapulco, ante la sicosis que se vive en este destino de playa, bajaron las cortinas de sus negocios mientras que otros colocaron maderas para tapar las fachadas de cristal ante la amenaza de manifestaciones violentas.
El rumor corrió en el puerto, tan pronto como amaneció, de que ciertos comercios serían atacados, entre los que se señalaban a Elektra, Sanborn´s, Soriana, diario Novedades de Acapulco, entre otros comercios. Los responsables no vacilaron en bajar las cortinas y otros colocaron protección de madera y fierro en las ventanas y puertas de acceso a los negocios.
En las distintas redes sociales subían avisos de que se estaba quemando un auto en cierto lugar de la Costera o que estaban incendiando cierto edificio de gobierno, todo, sin comprobarse el suceso, al menos no en las primeras horas de la mañana y parte de la tarde.
Ayer mismo, entre comerciantes y empresarios comentaban acerca de la probable renuncia del gobernador del estado, Ángel Aguirre Rivero, y algunos medios nacionales anunciaban en sus páginas electrónicas la inminente salida del mandatario.