- Reanudan yaquis bloqueos viales contra el acueducto Independencia
- Cerrarán en forma intermitente la carretera México-Nogales y preparan caravana al DF
- La Secretaría de Gobernación podría convocar a una nueva ronda de negociaciones, según el «gobernador» Guillermo Padrés
- Asegura que 20 municipios del estado padecen desabasto de agua
Ulises Gutiérrez Ruelas
La Jornada
Hermosillo, Son., 16 de julio.
Después de una tregua de casi cuatro meses, integrantes de la tribu yaqui volvieron a bloquear de manera intermitente el paso de camiones de carga en la carretera México-Nogales –también conocida como federal México 15–, en protesta porque continúa en operación el acueducto Independencia, que cada segundo lleva mil 200 litros de agua de la presa El Novillo, en el sistema Río Yaqui, hasta esta capital.
Tomás Rojo Valencia, vocero de los inconformes, dio a conocer que los bloqueos en el tramo Vícam-Guaymas se realizarán de las 6 a las 8, de las 9 a las 10 y de las 16 a las 18 horas.
Adelantó que en breve los opositores al acueducto Independencia partirán en una caravana vehicular a la ciudad de México para denunciar el “robo de agua” del que son objeto.
Rojo Valencia indicó que un decreto presidencial emitido en el siglo pasado garantiza a los miembros de la tribu yaqui el abasto de agua de riego, pero el acueducto le quita a la etnia parte de la dotación que le corresponde.
En tanto, el gobernador Guillermo Padrés Elías comentó que en breve se podría realizar una nueva negociación convocada por la Secretaría de Gobernación para evitar que los yaquis sigan bloqueando la principal vía del noroeste del país.
“Hay que convocarlos a la unidad, llegar a acuerdos. La Federación tiene la responsabilidad de buscar una mesa de diálogo. Yo estaré ahí y buscaré poner lo que esté de parte del gobierno del estado para que todos salgamos bien”, dijo el mandatario panista.
El 10 de julio el juez octavo de distrito confirmó la sentencia que dictó el 9 de junio y falló en contra de la operación del acueducto Independencia. Ese día fijó un plazo de tres días hábiles –luego de la notificación a las autoridades estatales y federales– para detener el trasvase de agua desde la presa El Novillo a la capital sonorense.
El juez Octavio Bolaños Valadez expuso que debido a que “no se puede diferenciar” cuál es el 50 por ciento del agua de la presa Lázaro Cárdenas que fluye hasta la presa El Novillo (volumen que los yaquis reclaman como dotación asignada por acuerdo presidencial), se debe detener inmediatamente el traslado del líquido a Hermosillo por medio del acueducto Independencia.
Sin embargo, el pasado lunes el tercer tribunal colegiado del quinto circuito desechó la decisión del juez octavo y ordenó que el acueducto siga operando, luego que el ayuntamiento de Hermosillo se inconformó con la decisión del juez Bolaños Valadez, por considerar que pondría en riesgo la subsistencia de 850 mil habitantes de la capital del estado.
Un día despúés, Padrés reconoció que el litigio sobre la operación del acueducto podría durar al menos dos años más. “Esto no termina, hay que seguir luchando. Que nos escuchen a todos los sonorenses, en este caso a los ciudadanos que necesitan agua. Hablo no sólo de Hermosillo, sino también de Navojoa, Nogales, Guaymas, Empalme, Cananea, Nacozari… Tenemos 20 municipios sin agua”, dijo.