Andrea Becerril y Georgina Saldierna
La Jornada
México, DF. El Senado de la República aprobó en lo general y lo particular la Ley de Petróleos Mexicanos (Pemex) y la Ley de la Comisión Federal de Electricidad (CFE) , luego de un debate en el que legisladores del PRI y del PAN sostuvieron que ninguna de las dos empresas se privatizarán, y los señalamientos de perredistas y petistas en el sentido de que las aún paraestatales van a ser desmanteladas y pulverizadas para que su lugar lo ocupen empresas extranjeras y consorcios nacionales.
El senador Alejandro Encinas advirtió que con la aprobación de ambas leyes no sólo se desmantela a Pemex y a la CFE sino también al Estado mexicano, al conjunto de instituciones que habían dado cohesión al pacto social.
Su compañera de bancada, Dolores Padierna, resaltó que al establecer que Pemex y CFE se convertirán en empresas productivas, propiedad del Ejecutivo federal, en realidad van a pasar a ser patrimonio del presidente Enrique Peña Nieto.
Durante la discusión, los perredistas resaltaron que ni Pemex ni CFE tendrán autonomía real, y su régimen fiscal será tan confiscatorio como el actual, lo que les impedirá invertir y poder competir con las empresas extranjeras que van a explotar el petróleo y la electricidad.
La mayoría PRI, PAN, PVEM, que logró que la legislación se aprobará por 95 votos a favor y 27 en contra, presentó de última hora modificaciones al dictamen, para establecer que la legislación secundaria “no deberá afectar en forma alguna los derechos de sus trabajadores en activo y jubilados”.
Ello, luego de los reclamos y denuncias de legisladores del PRD y PT, en el sentido de que la legislación provocará el despido de miles de trabajadores y la vulneración de sus garantías laborales.
En ese sentido, se modificó el artículo décimo transitorio para precisar la intervención del sindicato en la capacitación que está programada “a fin de garantizar la eficacia, productividad y competitividad en la industria de los hidrocarburos”.
Se establece que se respetarán los contratos colectivos y la representación sindical.
En tribuna, la senadora del PT, Layda Sansores, advirtió que el dirigente del sindicato petrolero, Carlos Romero Deschamps, no estaba presente durante la sesión y lo acusó de no dar la cara por sus representados. “Debe ser que pesa mucho la Ley Gordillo”, recalcó.