Reuters
Londres, Inglaterra (21 octubre 2014).- Un niño muere cada cinco minutos como resultado de la violencia, pero sólo una minoría pierde la vida en zonas de guerra, según un reporte de UNICEF.
Cerca del 75 por ciento de las 345 muertes violentas estimadas diariamente ocurren en países en paz, indicó.
«Estamos revelando el hecho de que los niños experimentan violencia extrema en la vida cotidiana, en todas partes», dijo Susan Bissell, directora global de protección de los niños para UNICEF.
En algunos países, las muertes por la violencia están reduciendo los avances logrados para prevenir el fallecimiento de niños por enfermedades o hambre.
«Lo que es impactante es que nos hemos enfocado mucho, y de manera importante durante dos o tres décadas, sobre la mortalidad infantil por enfermedades prevenibles, y lo que este reporte dice es que necesitamos pensar sobre la mortalidad infantil por todas las causas», dijo Bissell.
«Y es impactante imaginar que no alcanzaremos nuestros objetivos en términos de supervivencia infantil (…) si no abordamos la protección de los niños. Esto va de la mano», agregó.
En Brasil, el número de niños que muere por enfermedades prevenibles antes de los 5 años ha caído desde 2000, pero casi 15 mil vidas se han perdido debido a la violencia en la adolescencia, dijo Leah Kreitzman, directora de campañas y derechos para UNICEF en Reino Unido.
Millones de niños son vulnerables al abuso físico, sexual y emocional en sus hogares, escuelas y comunidades.
«Si escarbas debajo de la superficie, las estadísticas alrededor de cosas como la violencia sexual, la disciplina violenta en el hogar y la escuela, todas esas cosas dificultan que los niños se desarrollen», dijo Kreitzman.
«La salud mental y física de los niños está siendo permanentemente dañada por la violencia diaria», agregó.
Pero muchas familias no se molestan en ir a las autoridades porque saben que no los ayudarán, dijo Kreitzman.
En Kenia, una de cada tres niñas y uno de cada seis niños experimentan violencia sexual. Pero sólo un 1 por ciento de los casos de abuso sexual es registrado por la Policía.
«Si la gente sabe que puede actuar con impunidad, entonces puede continuar siendo violenta con los niños», agregó.
La guerra amplifica y magnifica la violencia que los niños experimentan normalmente en la vida cotidiana.
Tanto si existe una visión peyorativa de las niñas y niños como si hay impunidad y no hay ley, simplemente se vuelve peor para los niños cuando estalla una guerra, dijo Bissell.
La educación puede ayudar a proteger a los niños en muchos conflictos. Les da a los menores una sensación de normalidad, pero también puede protegerlos de ser reclutados por grupos armados.
Thomas Lubanga, quien ha sido puesto tras las rejas por la Corte Penal Internacional por usar niños para combatir en su grupo rebelde en el Congo, reclutó a muchos de ellos en comunidades sin una escuela o servicio de salud que funcionara, indicó Bissell.
«Para UNICEF, la educación es una intervención enorme que sabemos que genera resultados», agregó.
El sistema educativo en sí mismo está siendo atacado en muchos países. Las escuelas y universidades han sido atacadas por grupos armados en al menos 70 naciones durante los últimos cinco años.
«El intento de asesinato de Malala Yousafzai (en Pakistán) y el secuestro de 276 niñas nigerianas por (militantes de) Boko Haram, han finalmente alertado al mundo sobre la lucha que los niños enfrentan con aquellos que matan para evitar que reciban una educación», concluyó el reporte de UNICEF.