Celia Díaz García
La Jornada
Córdoba, Ver.- La medida adoptada por el alcalde de Cuichapa, Juan Manuel Torres Camacho, fue calificada como inaudita, pues, como una forma de sanear sus finanzas, mandó a la mitad de su personal de vacaciones forzosas sin goce de sueldo y, una vez que vuelvan, lo mismo hará con la otra mitad de sus empleados.
El integrante de la Comisión Estatal del Partido del Trabajo (PT), Juan Carlos Fernández Zulueta, y ex asesor del ayuntamiento de Cuichapa, lamentó la actual situación de aquel municipio, pues las medidas adoptadas a siete meses de su primer año reflejan una total incapacidad para gobernar.
Al iniciar el segundo semestre de su primer año tienen conocimiento de que en Cuichapa ya no hay dinero ni para los sueldos de sus empleados, y recordó cómo al inicio el alcalde señalaba a su antecesor de haber dejado serias deudas e incluso, amenazaba con llevar estas denuncias al Órgano de Fiscalización Superior (Orfis).
Siete meses después, Fernández Zulueta se congratuló al señalar que el tiempo les dio la razón, pues las deudas que había heredado la anterior comuna eran sólo de gasto corriente, pues quedó dinero en caja para hacer los pagos al momento que se hiciera el corte, sin mencionar la cantidad, aseguró que no se trataba de una deuda millonaria, sino de una accesible de pagar al primer bimestre debido a las fechas de corte.
A la fecha, dijo, no existe obra pública, prevalecen dificultad de pagos en servicios y nómina, pese a que fluyen los recursos además de que por dispocisión del alcalde, se han aumentado los precios de los servicios, con costos por encima de los de Córdoba, por ejemplo; el registro de sentencias judiciales en el Registro Civil cuesta mil 200 pesos, 100 pesos mas que en la cabecera en Córdoba.
A pesar de ello, es fulminante la crisis financiera en Cuichapa que se deriva por el exceso de empleados, ahora esos mismos que fueron contratados mañosamente, por el alcalde puesto que anexó a la nómina a familias enteras, ahora se ven desesperados, “sólo le faltó meter al perro y al perico”, insistió Fernández Zulueta.
Torres Camacho decidió que la mitad de su personal dejara de trabajar un mes, sin goce de sueldo, y al siguiente mes hará lo mismo el otro 50 por ciento, lo que a decir del Petista, es inhumano e inaudito, puesto que no se conocía de acciones de este tipo en otros municipios por crisis económica.
Fernández Zulueta recordó al alcalde la manera en que señaló a la anterior administración, en la cual fungía como asesor, pues siempre defendió las condiciones en que fue terminada, ahora “el tiempo les da la razón pues existe una realidad que no se puede ocultar”, finalizó el entrevistado.